Los agentes del modelado

El proceso del modelado del relieve incluye tres procesos geológicos: meteorización , transporte y sedimentación. Los materiales transportados se depositan en las áreas bajas de la superficie terrestre, o sobre la plataforma continental o insular. Esta etapa se conoce como sedimentación.

La meteorización, la erosión, el transporte (acarreo de materiales) y la sedimentación son efectuadas por los agentes del modelado, que son los ríos, las olas, los vientos y los glaciares.

Meteorización

Meteorización, es el proceso de desintegración física y química de los materiales sólidos en o cerca de la superficie de la Tierra. La meteorización física o mecánica rompe las rocas sin alterar su composición y la meteorización química descompone las rocas alterando lentamente los minerales que las integran. Ambos procesos se desarrollan conjuntamente y producen desechos que son transportados mecánicamente o en solución (erosión). Los procesos de meteorización también ayudan a la formación del suelo.

Se conoce como exfoliación al proceso por el cual las rocas van perdiendo sus capas exteriores por efecto de los cambios de temperatura.

Por otra parte, en las regiones donde la temperatura baja a menos de cero grados, el agua contenida en las grietas se congela, y como su volumen aumenta, la presión ejercida sobre las rocas es muy grande y termina desintegrándolas.

En zonas donde el viento es fuerte, el transporte de partículas de rocas y arena corroe la superficie de las rocas.

La erosión y la sedimentación

Erosión, proceso natural de naturaleza física y química que desgastan y destruyen continuamente los suelos y rocas de la corteza terrestre; incluyen el transporte de material pero no la meteorización estática.

La mayoría de los procesos erosivos son resultado de la acción combinada de varios factores, como el calor, el frío, los gases, el agua, el viento, la gravedad y la vida vegetal y animal. Los agentes erosivos como el agua y el viento actúan mayormente cuando las condiciones del terreno son favorables, es decir, en regiones que registran un alto porcentaje de humedad o por el contrario donde son muy secas.

Pero no solo los factores naturales pueden aumentar el riesgo erosivo, el hombre al intervenir el paisaje natural, también tiene mucha responsabilidad al respecto, especialmente cuando se deforestan amplias zonas de vegetación o se construye en lugares inapropiados.

El agua, el viento y el hielo transportan los fragmentos rocosos que acaban por depositarse sobre la superficie terrestre, con lo que se van creando otras formas de relieve, o bien llegan al mar y se acumulan como sedimentos en capas llamados estratos.

A pesar de lo negativo que puedan parecerte los procesos de meteorización y erosión, la verdad es que su incidencia en el relieve es importantísima, por cuanto hacen posible la conformación del manto rocoso llamado regolito, y además crean nuevas formas de relieve.