Los movimientos de la Tierra

La rotación

Este movimiento es el que realiza la Tierra al girar sobre sí misma en sentido inverso a las agujas del reloj, es decir de oeste a este. Es por esto, que el Sol aparece por el oriente (salida) y desaparece por el occidente (puesta).

La rotación demora casi un día (23 horas, 56 minutos, 4,09 segundos). En el Ecuador es donde llega a su mayor velocidad, 1666 km/h, desde donde va disminuyendo hasta llegar a una velocidad nula en los polos.

El movimiento de rotación es el responsable de varios fenómenos:

  • El día y la noche. Producto del movimiento en la mitad del globo que mira el Sol es día, mientras la otra mitad está de noche. En la medida que se mueve, va avanzando el día o la noche según corresponda. Esto determina el ritmo de muchos fenómenos a los que responden las plantas, los animales y también los seres humanos, como por ejemplo, los períodos de descanso, trabajo o ejercicio y alimentación.
  • El achatamiento de los polos. Como ya habíamos comentando, al girar sobre su propio eje, la Tierra genera una fuerza centrífuga que achata los polos y ensancha el centro o Ecuador.
  • La desviación de los vientos y las corrientes marinas. La fuerza centrífuga también provoca que los vientos y las corrientes marinas se muevan en sentido contrario en cada uno de los hemisferios. Este fenómeno se conoce como “Efecto Coriolis” .
  • En el Hemisferio Norte, los vientos y las corrientes se mueven en dirección contraria a las agujas de un reloj, a la derecha, mientras que en el Hemisferio Sur, lo hacen en el sentido de estas agujas, hacia la izquierda.
  • Las diferencias horarias. Debido a la rotación y a que la superficie de la Tierra no es plana, el planeta se expone por partes a la luz Solar y además con distinta intensidad, mientras una mitad está de día, la otra está de noche. Por esto, al mismo tiempo hay diferentes horarios en los distintos lugares del mundo.
  • Los puntos cardinales. Gracias a la rotación, podemos ubicarnos mediante los puntos cardinales. El Sol siempre sale por el este u oriente y se pone en dirección oeste u occidente.

Aunque no es el Sol el que se mueve sino la Tierra que gira, este efecto visual nos permite orientarnos en todo el planeta. Lo mismo sucede durante la noche con la Luna, que también nos da la orientación este-oeste.

El norte y el sur están determinados por los extremos del eje terrestre, ubicados en cada uno de los polos.

La traslación

Al mismo tiempo que gira sobre sí misma, la Tierra describe una órbita alrededor del Sol, que mide alrededor de 930 millones de km y que es recorrida a una velocidad de 29,79 km por segundo, durante 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,8 segundos.

Como un año dura solo 365 días, la fracción de horas, minutos y segundos se suma, agregándole un día cada cuatro años al mes de febrero. Ocasión en la que ese mes tiene 29 en vez de 28 días. Los años a los que se les agrega este día, reciben el nombre de año bisiesto.

La órbita de la Tierra, al igual que la del resto de los planetas en torno al Sol, no es una circunferencia perfecta sino ligeramente elíptica (ovalada). Por esto, la distancia que separa a nuestro planeta del Sol varía a lo largo del año. Cuando la Tierra está en su distancia más cercana al Sol durante el mes de enero, 147,5 millones de km, se denomina perihelio, y cuando se da su mayor lejanía en julio, 152,5 millones de km, se llama afelio.

La traslación, sumada a la inclinación del eje terrestre, hace que la Tierra ocupe distintas posiciones respecto al Sol durante el año que demora en completar su órbita. Esto origina la sucesión de las distintas estaciones (verano, otoño, invierno y primavera).

Debido a la inclinación de la Tierra, siempre hay una mitad que está más cerca del Sol. Esto provoca diferencias en las temperaturas y en la duración del día y la noche durante el año. Cada variación brusca de estos factores marca el inicio de una de las cuatro estaciones.

Cuando es el polo norte el que se inclina hacia el Sol (de marzo a septiembre), los rayos solares llegan con intensidad al Hemisferio Norte, lo que determina la sucesión de la primavera y el verano, mientras en el Hemisferio Sur están en otoño y en invierno, el polo sur está en oscuridad. La situación se invierte cuando es el Hemisferio Sur el que se inclina hacia el Sol, de septiembre a marzo.

En el verano los días (horas de Sol) son prolongados, por el contrario, en el invierno, son mucho más cortos, ya que el Sol sale tarde y se pone temprano. Esto debido a su desigual insolación, es decir, la intensidad de los rayos solares es la máxima en verano y la mínima en invierno.

La llegada de las estaciones está determinada por los solsticios y los equinoccios. Solsticio, cualquiera de los dos puntos de la eclíptica en los que el Sol está en el punto más alejado del ecuador celeste. El solsticio en el norte del ecuador celeste se denomina solsticio de verano porque el Sol está en su declinación máxima, hacia el 21 de junio (el principio del verano en el hemisferio norte); el solsticio en el sur del ecuador celeste, llamado solsticio de invierno, tiene lugar hacia el 21 de diciembre. Para los habitantes del hemisferio sur la situación se invierte: el solsticio de verano tiene lugar hacia el 21 de diciembre y el de invierno hacia el 21 de junio. El término solsticio significa ‘Sol inmóvil’; en esos momentos el Sol cambia muy poco su declinación de un día a otro y parece permanecer inmóvil en un lugar al norte o al sur del ecuador celeste.

Los equinoccios se producen cuando el día y la noche tienen la misma duración en todo el planeta e indican la llegada del otoño y la primavera. El 21 de marzo comienza el otoño en nuestro hemisferio, mientras en el Hemisferio Norte comienza la primavera. Lo contrario ocurre el 23 de septiembre, cuando se inicia la primavera en el Hemisferio Sur y el otoño en el Norte.

Como la órbita de la Tierra alrededor del Sol no es igual todos los años, debido a que la traslación tarda más de un año -hay 5 horas, 48 minutos, 45,8 segundos adicionales cada año-, los solsticios y los equinoccios puede variar en uno o dos días, al ocurrir un día 22 ó 23.