El Cubismo

Es un movimiento artístico que se manifestó sobre todo en pintura, cuyo objetivo principal era el de alejarse de la representación naturalista y conseguir plasmar de modo simultáneo sobre la superficie del cuadro un objeto visto desde múltiples ángulos. El nombre cubismo fue acuñado por vez primera por el crítico de arte francés Louis Vauxcelles, al referirse a los paisajes de Georges Braque expuestos en la galería parisiense Kahnweiler en 1908.

El origen de este movimiento artistico está basado, según los estudiosos, en dos fuentes muy distintas: por una parte, el impacto que causó en los círculos artísticos de París la escultura primitiva africana, y por otra, la influencia del pintor francés Paul Cézanne y su tendencia a reducir los volúmenes de los objetos reales a elementos esenciales como el cilindro, el cubo y la esfera.

A estos antecedentes hay que añadir la reacción contra el fauvismo, tendencia pictórica en la que el estallido del color era uno de los aspectos más sobresalientes. Los creadores que iniciaron las experimentaciones cubistas fueron Pablo Picasso y Georges Braque.

Al rechazar la representación realista seguida desde el renacimiento, el cubismo significó un cambio crucial en la historia del arte, convirtiéndose en el precursor de la abstracción y de la subjetividad artística. Fue una revolución contra el sentimentalismo y el realismo de la pintura tradicional, contra la importancia que se daba al efecto de la luz y el color y contra la ausencia de formas, características del impresionismo. Los cubistas rechazan la perspectiva y el movimiento y le dan primacía a la línea y la forma.

Picasso y Braque

El primer cuadro cubista pintado por Picasso en 1907, fue «Las señoritas de Aviñón». Las figuras femeninas representadas en este lienzo están singularmente tratadas. Son formas planas, cuyas siluetas aparecen como fracturadas, y los trazos que las delimitan son siempre rectilíneos y angulares. Al mismo tiempo se acomete el intento de representar, a la vez, un rostro humano de frente y de perfil.

Simultáneamente a las investigaciones desarrolladas por Picasso, Braque había realizado una serie de paisajes de l’Estaque, caracterizados por la escasez de colorido y un volumen facetado, a base de planos inclinados, que se presentaron en París en la exposición que dio origen a la denominación: cubismo.

Características

Los cubistas seguían la sentencia del postimpresionista francés Paul Cézanne, que afirmaba que “todas las formas de la naturaleza parten de la esfera, el cono y el cilindro” y está influido por el afán constructivo y geometrizante de George Seurat. La expresión más frecuente dentro del cubismo presenta un enfoque analítico y abstracto del tema; el artista determina y pinta las formas geométricas básicas que componen el objeto, sobre todo el cubo o el cono, o los planos básicos que revelan las formas geométricas subyacentes.

Otra fase de la pintura cubista (el cubismo sintético) presenta un objeto desde diferentes ángulos, imposibles de ver simultáneamente en realidad, unificados en una estructura compositiva.

En ninguno de los dos cubismos, analítico o sintético, se pretende reproducir en detalle el aspecto real de los objetos. Entre 1910 y 1912 el cubismo pasó de una fase previa de experimentación a otra más madura. En los inicios de este movimiento tuvo también gran importancia el marchante Daniel Kahnweiler, cuya galería se convirtió en el centro de difusión del cubismo. Por otra parte, la teoría acerca del movimiento cubista iba tomando forma en las reuniones en el edificio Beteau-Lavoir, donde vivían Picasso, Juan Gris y el escritor francés Max Jacob.

Asistentes asiduos a las reuniones del grupo eran también el francés Henri Matisse y Diego Rivera, que sería uno de los principales pintores muralistas mexicanos, así como los escritores franceses Jean Cocteau y Guillaume Apollinaire. Fue precisamente este último quien en mayor medida contribuyó, con textos como el «Les Peintres cubistes» en 1913, a elaborar la estética sustentadora del movimiento cubista.

Cubismo analítico:

En la evolución de este movimiento se establecieron dos épocas claramente marcadas, denominada fase analítica y sintética. El período analítico transcurrió entre 1910 y 1912. Los lienzos de esta época se caracterizaron por el análisis de la realidad y la descomposición en planos de los distintos volúmenes de un objeto para que la mente captase su totalidad. Desde el principio se pretendía un arte más conceptual que realista.

Predominaban los ángulos y las líneas rectas y la iluminación no era real, ya que la luz procedía de distintos puntos. Las gamas de colores se simplificaron notablemente, en una radical tendencia al monocromatismo: castaños, grises, cremas, verdes y azules.

Con todo ello se lograba la tridimencionalidad del mundo real con la bidimencionalidad de la obra artística.

En una primera etapa de la fase analítica, todas estas formas aparecieron generalmente compactas y densas, para irse haciendo cada vez más amplias y fluidas hasta difuminarse en los bordes del lienzo. Los elementos preferidos fueron instrumentos musicales -en especial la guitarra-, botellas, pipas, vasos y periódicos, aunque nunca se excluyó la figura humana. Entre las obras más destacadas de estos momentos cabe señalar «Hombre con guitarra», de Braque

Cubismo sintético:

La fase sintética trajo consigo la reconsideración de algunos de los modos expresivos de la anterior.

El color volvió a tener mayor protagonismo. Las superficies, aunque seguían apareciendo fragmentadas, eran más amplias y decorativas.

La novedad más singular fue, sin duda, el uso de materiales no pictóricos. Esta técnica, conocida como collage, incorporó al lienzo elementos cotidianos como cajetillas de cigarros, páginas de periódicos, trozos de vidrios, telas y, no en pocas ocasiones, arena.

Con la incorporación de estos inusitados materiales en el lienzo, el cubismo, a la vez que aprovechó las diferencias de textura y naturaleza de sus componentes, planteó, desde un ángulo original, la cuestión, siempre inquietante, de qué era realidad y qué ilusión. En este estilo cubista, Braque realizó sus famosos papiers collés y Picasso obras como «El jugador de cartas» o «Naturaleza muerta verde».

Desarrollos del cubismo:

Además de los dos grandes maestros mencionados, hubo otra serie de artistas que realizaron un cubismo cercano al de Picasso o Braque, pero con toques personales, como Juan Gris y los pintores franceses Ferdinand Léger, Albert Gleizes y Jean Metzinger.

Cuando esta estética se difundió por toda Europa, aparecieron una serie de grupos o tendencias con sus propias características: el cubismo órfico, del francés Robert Delaunay, que daba una gran importancia al color y empleaba elementos compositivos inventados por el artista; el grupo de Puteaux, con el también francés Marcel Duchamp, que aportó un cubismo dinámico y muy intelectual; el neoplasticismo del holandés Piet Mondrian, el suprematismo ruso de Kasimir Malievich, el constructivismo escultórico de su compatriota Vladimir Tatlin; el purismo, estética racional y geométrica impulsada por dos franceses Amadée Ozenfant y Charles-Edouard Jeanneret.

Este último, de origen suizo y llamado Le Corbusier, aplicó luego sus principios a la arquitectura.

Se puede decir que con la guerra de 1914, el cubismo, que había tenido una vida intensa desde 1907, se desintegró como vanguardia artística, aunque su influencia fue enorme a lo largo del siglo XX. De hecho, la mayor parte de los pintores citados ejerció un decisivo impulso en el desarrollo de la abstracción geométrica.