La tecnología en la edad moderna

Al final de la edad media, los sistemas tecnológicos denominados ciudades hacía mucho que eran la característica principal de la vida occidental. En 1600, Londres y Amsterdam tenían poblaciones superiores a 100.000 habitantes, y París duplicaba esa cantidad. Además, los alemanes, los ingleses, los españoles y los franceses comenzaron a desarrollar imperios mundiales.

A principios del siglo XVIII, los recursos de capital y los sistemas bancarios estaban lo suficientemente bien establecidos en Gran Bretaña como para iniciar la inversión en las técnicas de producción en serie que satisfarían algunas de esas aspiraciones de la clase media.

En esta misma época figuran momentos históricos como el Renacimiento, la Reforma, la Guerra de los 30 años, la monarquía francesa, el Absolutismo, las revoluciones en Inglaterra hasta llegar al «Siglo de las Luces«, nombre con el que se conoció al siglo XVIII. Fue justamente en el siglo XVIII la época en que tuvo lugar la Revolución Francesa, la Independencia de los Estados Unidos, la Revolución Industrial y la Científica.

Contexto social

Durante el período comprendido entre los años 1500 y 1750, Europa vivió una época de profundos cambios. La riqueza aumentó, las finas maderas permitieron construir cómodos muebles, arcones, armarios y sillas, que reemplazaron a los taburetes.

El vidrio era escaso y caro, por lo que la gran mayoría de las casas, e incluso los castillos, sólo tenían orificios en las paredes a modo de ventanas, las cuales eran cubiertas con gruesas telas o con pieles de animales. Posteriormente, los avances tecnológicos ayudaron a que el vidrio, se popularizara.

Las alfombras, papel en las murallas, camas con plumas, almohadas y espejos adornaron los espacios de las viviendas, haciéndolas confortables y modernas.

Los precios de las telas bajaron, dejando al alcance de todos el lino y el algodón. Situación que permitió que la gente comenzara a utilizar ropa interior y pañuelos. Al mismo tiempo aparecen los tenedores, servilletas y porcelana fina, provocando otro importante cambio en las costumbres y en el cuidado de la higene.

La Revolución Industrial comenzó en Inglaterra porque este país tenía los medios técnicos precisos, un fuerte apoyo institucional y una red comercial amplia y variada. Los cambios económicos, incluida una mayor distribución de la riqueza y un aumento del poder de la clase media, la pérdida de importancia de la tierra como fuente fundamental de riqueza y poder, y los negocios oportunistas, contribuyeron a que la Revolución Industrial comenzara en Gran Bretaña.

Las primeras fábricas aparecieron en 1740, concentrándose en la producción textil. En esa época, la mayoría de los ingleses usaban prendas de lana, pero en 100 años las prendas de lana ásperas se vieron desplazadas por el algodón, especialmente tras la invención de la desmotadora de algodón del estadounidense Eli Whitney en 1793. En un periodo de 35 años, desde la década de 1790 hasta la de 1830, se pusieron en marcha en las islas Británicas más de 100.000 telares mecánicos.El rápido crecimiento del comercio, los bancos, las compañías de seguros y las sociedades anónimas, señalan el nacimiento del capitalismo moderno.