El agua

El agua pura es un líquido inodoro e insípido. Tiene un matiz azul, que sólo puede detectarse en capas de gran profundidad. El agua pura no tiene color, olor ni sabor. En la naturaleza la podemos encontrar en tres formas o estados:

  • Sólida: el hielo o la nieve.
  • Líquida: agua de ríos y mares.
  • Gaseosa: las nubes y el vapor de agua.

El agua potable contiene elementos que, sin ser peligrosos para nuestra salud, pueden llegar a causar daño al hombre si se acumulan en su organismo.Recuerda: si bebemos agua potable, disminuiremos el riesgo de enfermarnos.

Los bosques favorecen también la formación de suelo, cuando sus raíces alcanzan la capa mineral y la descomponen, liberando sales minerales y otras sustancias nutritivas que toman y llevan, mediante la savia, hasta la superficie. Estas sales son devueltas a la tierra superficial cuando se descomponen las hojas, ramas, flores, frutos y raíces que caen al suelo, contribuyendo a la formación del humus o tierra vegetal o incluso tierra de hojas.

El humus o tierra de hojas está constituido por material inerte; entre otros, por arenas, maicillos y cenizas, con una importante cantidad de materia orgánica formada por restos de seres vivos descompuestos, sean estos vegetales o animales. El humus actúa como elemento conservador y movilizante tanto de las reservas nutritivas como de la humedad del suelo.

El ciclo de los gases es otra de las formas en que los árboles evidencian su influencia sobre el medio, pues como resultado de la fotosíntesis se produce la captura de dióxido de carbono y la liberación de oxígeno, que todos los seres vivos, incluido el hombre, necesitan para respirar. Incluso los mismos árboles emplean para su respiración una parte del oxígeno que ellos producen, no obstante que gran parte de este gas es utilizada por los animales y por los microorganismos del suelo encargados de descomponer los materiales orgánicos de desecho, tales como hojas, madera, cadáveres o excrementos de animales.

Así, los animales y microorganismos toman oxígeno del ambiente y a cambio ceden dióxido de carbono, gas necesario para el proceso de fotosíntesis que te explicaremos más adelante.

Lluvia

Precipitación de gotas líquidas de agua. Las gotas de agua tienen en general diámetros superiores a 0,5 mm y pueden llegar a unos 3 mm. Las gotas grandes tienden a achatarse y a dividirse en gotas menores por la caída rápida a través del aire.

La precipitación de gotas menores, llamada llovizna, suele limitar fuertemente la visibilidad, pero no suele producir acumulaciones significativas de agua. La cantidad o volumen de agua caída se expresa como la profundidad del agua que se recoge en una superficie plana, y se mide en un calibre hasta del 0,25 milímetros.