Comportamiento de los seres vivos

Adaptándose al medio

Los seres vivos deben tener la capacidad de responder a los distintos cambios que en este se producen para poder sobrevivir al medio que los rodea. La supervivencia de cada uno de ellos va a depender de la capacidad de adaptación que tengan a estas modificaciones.

Existe una serie de características que distingue a los seres vivos, una de las más importantes es la irritabilidad. Precisamente, esta es su capacidad de responder a los distintos cambios del medio y le permite la adaptación a éste.

Estímulo y respuesta

A los distintos cambios que se producen en el medio ambiente -ya sea en el interno o el externo- se le denomina estímulo. Son ejemplos de estímulos: el agua, la tierra, la luz, las sustancias químicas, etcétera.

La capacidad de adaptación de los seres vivos se manifiesta de distintas formas, según se trate de animales o vegetales, y además de acuerdo a la complejidad del organismo.

Así, tenemos que, para responder a los estímulos:

– Los vegetales presentan tres tipos de respuesta. Estos son los tropismos , nastias y movimientos de turgescencia .
– Los animales utilizan los tactismos, reflejos e instintos.

Tropismos

Tropismo (del griego, tropos, ‘vuelta’), movimientos automáticos e invariables, de origen hereditario, que se producen como respuesta a estímulos determinados. Si el movimiento se dirige hacia la fuente del estímulo, se llama tropismo positivo y si se aleja de la fuente del estímulo, tropismo negativo.

Un organismo puede presentar un tropismo unas veces positivo y otras negativo ante el mismo estímulo, dependiendo de la intensidad del estímulo y de las condiciones fisiológicas del organismo. La proporción de respuestas aprendidas, en contraposición con las estereotipadas, aumenta con la complejidad de los seres, en la escala evolutiva.