Gestos y sonidos

Los gestos del cuerpo expresan cómo se siente interiormente la persona según sea su manera de sentarse, de caminar… Se pueden trasmitir escepticismo (encogiéndose de hombros), agresividad (apretando los puños), indiferencia (sentándonos casi tumbados cuando alguien nos habla). Un cuerpo contraído expresa decaimiento y falta de confianza en uno mismo; y un cuerpo expandido, todo lo contrario.

La distancia física entre personas que se comunican también indica la proximidad emocional entre esos individuos. Dos cuerpos cercanos expresan proximidad afectiva. Volver la espalda o mirar hacia otro lado es una manifestación de rechazo o desagrado.

Los gestos también poseen códigos no lingüísticos, que si fueran conocidos, memorizados y practicados para el caso de estudio, se ganaría en la persuasión y logro de objetivos.

Otras variantes del código no lingüístico son el código no lingüístico gestual y el código no lingüístico auditivo.

Código no lingüístico gestual. En este código, el emisor transmite sus mensajes a través de gestos, utilizando su cuerpo. Podría parecerse al código no lingüístico visual, ya que se trata de un signo o señal comunicativa que el receptor también debe recibir a través de la vista.

Pero, no debemos confundirnos. Lo que distingue a este tipo de código es su origen. Este consiste en que el emisor hace gestos para transmitir el mensaje, en cambio, el otro corresponde a cualquier señal que sólo es necesario ver. Un ejemplo de código no lingüístico gestual es el lenguaje de los sordomudos.

Código no lingüístico auditivo. También se le llama código no lingüístico acústico. Se transmite a través del oído, es decir, el receptor debe escuchar la señal para recibir y entender el mensaje. En el código no lingüístico auditivo, la señal es más universal, y no incluye palabras ni nada lingüístico. Ejemplo de esto, como: La sirena de la ambulancia: avisa a los demás para que le abran paso.