La novela romántica en América

Anunciado o presentado por José María Heredia, Jose Joaquín Olmedo y Andrés Bello, el romanticismo llega realmente con el argentino Esteban Echeverría, quien había estado en contacto con ese movimiento durante sus años en Francia y fue miembro destacado de una notable generación argentina “los proscritos”, que fundaron las bases del país y lucharon contra el dictador Rosas.

José Mármol (1817-1871)

Máximo intérprete del romanticismo argentino en la primera generación, en su pluma se funden las corrientes francesa, inglesa y española, tanto en la novela como en la línea y en el teatro. Su novela Amalia , obtuvo gran éxito tanto por la pasión que puso su autor en el relato de los hechos, como en las circunstancias de su aparición.

Las dos primeras ediciones corresponden a 1851 y 1855. La obra constituye una auténtica crónica de la tiranía de Rosas, pero debido a que narra hechos que ocurrieron apenas diez años antes de su publicación, no puede llamarse novela histórica. Sin embargo, José Mármol sabe dar a hechos y personajes perspectiva y ambientación hasta hacer de Amalia un tipo intermedio entre lo histórico y lo político.

Jorge Isaacs (1837-1895)

Jorge Isaacs (1837-1895), escritor colombiano cuya fama se debe a un pequeño volumen de poemas, Poesías (1864), y a una sola novela, María (1867), que obtuvo un éxito inmediato y se convirtió en la novela más popular, imitada y leída de Latinoamérica sólo superada, según la crítica, por Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez.

Nacido en el valle de Cali (Colombia), publicó María cuando tenía 30 años (1867), y desde entonces ha sido uno de los libros más leídos tanto en América como en Europa y traducido a casi todas las lenguas. Sólo en España tenía ya a principios de siglo una docena de ediciones. María es una novela que sintetiza las principales corrientes de la novelística americana de este período, anuncia el realismo, subraya el sentimentalismo, el descripcionismo y el indigenismo. Sin embargo, es considerada una de las novelas más románticas hispanoamericanas, fundamentalmente por la actitud frente a la vida de sus personajes, el tema que trata y la atmósfera espiritual en que se desenvuelve.

Isaacs fue incapaz de repetir el éxito de esta su primera novela, a pesar de que continuó intentándolo. Alternó la escritura con varios cargos dentro del funcionariado, y fue cónsul de su país en Chile. Sin embargo, se le denegó repetidamente la posibilidad de recuperar su fortuna familiar y en 1895 murió, en Ibagué, Tolima, en la pobreza.

Alberto Blest Gana (1830-1920)

Es el novelista chileno más destacado de la época moderna y uno de los narradores más importantes y completos del período romántico y del realismo hispanoamericano. Es el novelista de vocación que ha inspirado su obra en un conciencia definida de la literatura y de su las formas de la novela de su tiempo. Esta conciencia de claro nacionalismo literario, quedó reflejada en dos ensayos: De los trabajos literarios en Chile (1859) y La Literatura Chilena (1861). De la extensa obra de Blest Gana, destaca en particular un grupo de novelas que, en su conjunto, configuraron un extenso ciclo de la historia del país, del desarrollo de las costumbres y de la sociedad chilena: Durante la Reconquista, El ideal de un Calavera, El Loco Estero, Martín Rivas, La Aritmética en el amor y Los Transplantados.

Martín Rivas (1862) es la obra que desarrollará con mayor propiedad los rasgos definitivos de la narración blestganiana. Este autor imbuido en la generación romántica, contrapone en sus personajes, los viejos necios y los jóvenes virtuosos, las doncellas puras con mujeres más burdas. Entregando un completo repertorio de los tipos sociales del Chile de la segunda mitad del S. XIX: el aristócrata, el héroe revolucionario, los hombres y mujeres de medio pelo…

Ricardo Palma (1833-1919)

Ricardo Palma  (1833-1918), escritor peruano que fue la mayor figura del tardío romanticismo y que entroncó con el naciente realismo, el viejo costumbrismo español y la sátira criolla, para producir la exitosa fórmula de sus Tradiciones peruanas. A través de numerosas series, que se extienden hasta el siglo XX, se convirtió en uno de los prosistas clásicos más amenos de América.

Su libro Tradiciones Peruanas le otorgo un puesto de honor entre los grandes narradores del siglo XIX. Traducida a casi todas las lenguas (francés, inglés, portugués, alemán, italiano, etcétera), esta obra es una galería casi inacabable de artículos, cuentos, leyendas, cuadro de costumbres, anécdotas, historietas, casi siempre basadas en un hecho real, sin orden aparente entre sí y sin otra unidad que la de ser todas ellas asuntos de la vida peruana, desde el período incaico hasta nuestros días.