Las obras dramáticas

El drama segun la definición griega clásica es la forma de presentación de acciones a través de su re-presentación por actores y por medio del diálogo. El tono de la obra dramática puede ser tanto trágico como cómico. Básicamente esta definición coincide con el concepto actual de teatro, aunque existe una confusa tendencia a considerar dramático únicamente a todo lo que incluya elementos trágicos, especialmente cuando se da el llamado «final trágico».

El género dramático es uno de los tres géneros al que pertenecen las obras literarias. Las obras literarias que pertenecen al género dramático se denominan obras dramáticas. Veamos sus características.

Autor y público

Como toda obra literaria, debe tener un autor, una persona que la ha creado y la ha escrito. Al autor de la obra dramática le llamamos dramaturgo. Ahora bien -aunque hemos dicho que la obra dramática podemos leerla, o escucharla de otra persona que nos la lee-, la finalidad de esta obra no es solo ser leída, sino también ser representada.

El dramaturgo que la escribe, lo hace pensando en esto: en que la gente, además de leer su obra, pueda verla puesta en escena. Así, descubrimos otra característica de la obra dramática: además del lector, su destinatario también es el público, los espectadores que presenciarán la obra representada.

Virtualidad teatral

Para que esto ocurra, contamos con una cualidad especial de la obra dramática, que es la posibilidad de ser puesta en escena. Es lo que llamamos virtualidad teatral. Esta capacidad no la tienen las demás obras literarias.

Cuando una obra dramática es llevada a escena -con actores, en un teatro- estamos frente a su realización práctica, lo que se denomina obra teatral. Dicho de otra forma, la obra teatral surge a partir de la obra dramática. En la obra teatral, hay una persona que está a cargo del montaje, de interpretar la obra dramática y representarla. Este es el director. Él no es el autor, puesto que no ha creado la obra, pero la re – crea, vuelve a inventarla al ponerla en escena, la transforma en un arte nuevo.

Conflicto

Otra característica que define la obra dramática, es que a través de ella siempre se presenta un conflicto humano, más o menos universal. Es decir, afecta a todos de una u otra forma. Por ejemplo: la guerra, el amor, el papel de la mujer en la sociedad, la injusticia, etcétera. En algunas obras dramáticas, dicho conflicto está representado por dos fuerzas que luchan entre sí, pero en otras, no hay dos polos opuestos tan claramente definidos.

Hablan los personajes y los hechos

En las obras dramáticas, nadie cuenta lo que sucede. En ellas ocurren hechos y se expresan sentimientos. Pero todo esto se hace a través de los personajes y sus acciones. Son ellos quienes muestran lo que ocurre, a través de sus movimientos, actos y palabras. En algunos casos, ni siquiera se necesita de estas últimas. Existen obras dramáticas mudas, en las que el dramaturgo sólo nos explica cómo se mueven los personajes, los gestos y miradas que ellos hacen. Por este medio, se expresa el conflicto.