El ambiente: espacio y tiempo

En el mundo dramático, el ambiente se encuentra determinado por el espacio y el tiempo. La escenografía es otro de los elementos esenciales de la representación teatral, con ella se sitúa la historia en un tiempo y espacio concretos.

Comprende los siguientes campos:

  • Decorados: Elementos necesarios para ambientar el escenario.
  • Vestuario: Prendas y ropas de vestir.
  • Iluminación: Luces y elementos luminosos para provocar efectos: día, noche, tormentas…
  • Sonido: Música y efectos sonoros para complementar lo que aparece en escena: ruidos, etc.

Cuando decimos ambiente, nos referimos a la situación en la que se desarrolla la obra, al lugar físico, y al tiempo en el que se mueven los personajes. Es decir, el ambiente total en el que la obra se lleva a cabo, estará condicionado por el espacio y el tiempo.

Distintos lugares

El espacio refiere tanto al lugar geográfico como al lugar físico en que se sitúa la obra. En las obras dramáticas, la información sobre ellos se nos da mediante el lenguaje acotado. El momento en que nos dicen cuál es el lugar geográfico donde ocurre la acción, es al comienzo de la obra. Esto puede no suceder, ya que no es obligatorio que se nos entregue esa información.

 

Dos visiones

El tiempo que transcurre en el mundo dramático puede considerarse desde dos puntos de vista distintos. Por un lado, debemos considerar el tiempo total en que se supone que se llevó a cabo el conflicto. Por ejemplo, si una obra muestra la situación de una señora que pelea con su marido, y esto ocurre desde hace años, esos años forman parte del tiempo total. Esto, aunque no se nos haya mostrado qué ocurrió en ellos, sino que solo se nos haya hablado de este tiempo, aludiéndose a él. Por esto, este tiempo se llama tiempo aludido.