La prosa poética

La prosa es la forma del lenguaje oral o escrito que no está sometida a las leyes de la versificación (ritmo, métrica, medida). Sin embargo, desde el punto de vista literario, el cuidado de la organización sintáctica, la búsqueda de una cadencia a través de las pausas y una equilibrada distribución de los acentos hacen que la prosa –sea el texto narrativo o ensayístico- alcance uno de los objetivos aún vigentes de la retórica: persuadir a través del deleite en el uso de las palabras y, deleitando, comunicar más eficazmente ideas, imágenes y sentimientos.

La prosa poética es el segundo tipo de obras líricas que existen, y se distingue del poema precisamente por estar escrita en prosa. De ninguna manera se la puede confundir con un cuento o un relato, ya que lo más importante de ella no radica en narrar hechos, sino en transmitir sentimientos.

Aunque en la prosa exista una narración, ésta siempre será un pretexto, un motivo para que el hablante pueda expresar lo que siente. En la prosa poética podemos encontrar los mismos elementos que en el poema: hablante lírico, actitud lírica, objeto y tema, sólo que en ella no hay elementos formales.

A continuación, leeremos un fragmento de un prosa poética escrita por Gabriela Mistral.

«No había visto antes la verdadera imagen de la Tierra. La Tierra tiene la actitud de una mujer con un hijo en los brazos. Voy conociendo el sentido maternal de las cosas. La montaña que me mira también es madre, y por las tardes la neblina juega como un niño por sus hombros y sus rodillas…».

La prosa es el lenguaje en el que se habla, se escriben textos pedagógicos, informativos y científicos, y con valor literario es propia del teatro, de la novela y el ensayo. Desde el punto de vista de la acepción del término no sólo en su relación con la literatura, sino también en el campo de las conductas cotidianas, suele hablarse de un texto prosaico (vulgar) o de acciones prosaicas (es decir, desprovistas de alcance imaginativo o reducidas a su expresión trivial y rutinaria).