Los animales y el medio

Los animales también han desarrollado conductas que les permiten adaptarse al medio ambiente. Estas son los tactismos, los reflejos y los instintos.

Tactismos

Son un tipo de comportamiento realizado fundamentalmente por animales inferiores, en especial invertebrados. A diferencia de los tropismos, los tactismos son movimientos rápidos, amplios y que implican traslación del organismo.

Son innatos, fijos e inevitables. Este movimiento puede implicar acercamiento o alejamiento al estímulo.

Tipos de tactismos

Los tactismos se denominan de acuerdo al tipo de estímulo. Se distinguen: fototactismo, gravitactismo, hidrotactismo y tigmotactismo.

Como en los tropismos, las respuestas o movimientos que experimentan los animales invertebrados pueden ser de acercamiento o de alejamiento hacia el estímulo. Se habla de tactismo positivo cuando el movimiento del animal se dirige hacia el estímulo, y de tactismo negativo si el movimiento tiende a alejarse del estimulo.

FOTOTACTISMO es la respuesta de los animales a variaciones en la cantidad de luz.
GRAVITACTISMO es la respuesta a estímulos de origen gravitatorio.
HIDROTACTISMO es la respuesta a estímulos cuyo origen es el agua.
TIGMOTACTISMO es la respuesta a estímulos táctiles.

Al ir de excursión a la playa o al campo, observarás que al encender una lámpara las polillas se dirigen hacia esta fuente artificial de luz. Corresponde a un fototactismo positivo.

También se puede dar el caso opuesto, como ocurre con las baratas, que al acercarse a ellas la luz tienden a escapar. Este ejemplo corresponde a un fototactismo negativo.

La chinita es un tipo de escarabajo que al tomarlo en tu mano, siempre sube a través de ella. Éste es un claro ejemplo de gravitactismo negativo, ya que la chinita se mueve siempre en dirección contraria a la fuerza de gravedad.

Mecanismos de acción de los tactismos

A diferencia de los tropismos, la causa de las respuestas denominadas tactismos está regulada y controlada por la presencia de un simple pero eficiente sistema nervioso.

Este sistema nervioso está formado por tres grupos de neuronas que equivalen a un cerebro primitivo, ya que posee nervios que se conectan con los ojos, antenas y patas del insecto, permitiéndole detectar y responder ante un estímulo cualquiera, en un movimiento de acercamiento o alejamiento del mismo.

Gracias a este sistema nervioso rudimentario que les permite responder ante los cambios del medio, los insectos han llegado a constituirse en los animales terrestres más numerosos, con más de 900.000 especies diferentes, capaces de habitar los lugares más diferentes de nuestro planeta.