Edad Media

La Edad media, comenzó a partir del año 478 d. de C. cuando el Imperio romano de occidente cayo en el poder de los germanos, y terminó en el año 1453 d. de C, cuando el imperio romano de oriente fue conquistado por los turcos romanos.  La edad media se divide en dos partes: La Alta Edad Media, que inició con la caída de Roma, en el año de 476 d. de C, y terminó con la invasión d los normandos, sarracenos, esclavos y húngaros, en el siglo IX, y la Baja Edad Media, que comprendió del siglo IX al XV, cuando los otomanos conquistaron Bizancio.

En el siglo VIII d. de C, el reino franco era el más fuerte de Europa occidental. Al ser gobernado por la dinastía de los merovingios, éstos le dejaron la responsabilidad a los mayordomos de palacio, entre los cuales estaba Carlos Martel, quien logró amplia popularidad al vencer a los árabes en Poitiers, en el año 732 d. de C.

A partir del año 771 d. de C, se hizo cargo del trono de los francos el rey Carlos al que más adelante se le daría el nombre de Carlomagno debido a su prestigio y poder que fueron más allá de las fronteras de su reino, cuyos dominios se extendieron hacia el sur hasta la mitad de la península itálica, al este hacia los ríos Elba y Danubio, al norte hacia e Mar del Norte y había el oeste hasta la península ibérica.

El feudalismo es la organización económica, política y social que se estableció en Europa Occidental del siglo IX, al siglo XV. Sus principales características fueron:

  • Constitución del feudo como base de ese régimen.
  • Poderío alcanzado por los señores feudales.
  • Debilitamiento del poder del rey
  • Fortalecimiento de la aristocracia.
  • Decadencia de las ciudades.
  • Desaparición del comercio debido al dominio de las rutas mercantiles por los árabes.
  • Fortalecimiento del poder económico y político de la iglesia.

En este régimen feudal, la posición social, así como la riqueza y el poder, se determinaban por la cantidad de tierra que se tuviera, es decir el que fuera dueño de las grandes extensiones de tierra o feudo, tendría la mejor posición social. El que tuviera el feudo más grande sería el más rico y poderoso.