Los papas de la época

El clero renacentista, particularmente su más alta jerarquía, ajustó su comportamiento a la ética y costumbres de la sociedad laica. Las actividades de los papas, cardenales y obispos apenas se diferenciaban de las usuales entre los mercaderes y políticos de la época. Al mismo tiempo, la cristiandad se mantuvo como un elemento vital y esencial de la cultura renacentista.

A pesar del brillo de Florencia, Roma se convierte, desde mediados del siglo XV, en el verdadero centro cultural de Italia. En el papado se sucede una serie de grandes pontífices, en general consumados y ambiciosos políticos, además de hombres extraordinariamente cultos. La serie se inicia con Nicolás V (1447-1455) y se prolonga hasta Pablo III (1534-1549).

Nicolás V fue el fundador de la Biblioteca Vaticana. Pío II era un humanista que recibió tarde las órdenes sagradas. Continuó la tarea iniciada por Nicolás V, de reconstruir y fortalecer Roma. Su pontificado se critica por que se preocupó fundamentalmente de engrandecer a su familia, ejemplo que van a seguir otros papas renacentistas , en especial Sixto IV (1471-1484), Alejandro VI (1492- 1503) de la familia de los Borgia, padre de César y Lucrecia Borgia y los papas Médici: León X (1513-1521) y Clemente VII (1523-1534).

Durante el pontificado de Sixto IV llegaron a Roma los más notables artistas de Italia: Boticelli, Perugino, Ghirlandaio, Signorelli, Pinturicchio. Pero frente al florecimiento cultural y artístico, se acentúa la relajación moral y política, especialmente entre el alto clero, y ello va a dar ocasión para las grandes crisis religiosas del siglo XVI y para que Roma sufra diversas invasiones, que culminarán con su saqueo.