Sistema circulatorio

El aparato circulatorio se encarga de transportar sustancias en el organismo: Lleva los nutrientes, resultado de la digestión desde el tubo digestivo hasta todas y cada una de las células del cuerpo, transporta las sustancias de desecho, producto del metabolismo de las células, desde estas hasta los órganos de la excreción y transporta las hormonas, tan importantes para que el organismo funcione coordinadamente.

Además regula la temperatura del cuerpo.

El sistema circulatorio está compuesto por los siguientes elementos:

Sangre

aparato circulatorioSe considera que la sangre es un tejido constituido, como todos ellos, por células y por una sustancia intercelular que en este caso es de naturaleza líquida y que se llama plasma sanguíneo. Todos los componentes celulares de la sangre se forman en un tejido especial, la médula ósea, que se halla en el interior de algunos huesos, como los de la pierna y los brazos. Desde allí se vuelcan al torrente sanguíneo a medida que van madurando. Los elementos celulares que componen a la sangre son:

  1. Los glóbulos rojos o eritrocitos, ocupan el 50 % del volumen de sangre, un microlitro (una gotita pequeñísima) posee cerca de 5 millones de estas células. Cada eritrocito vive aproximadamente 120 días y su función está relacionada a la hemoglobina, proteína capaz de transportar oxígeno y dióxido de carbono.
  2. Los glóbulos blancos presentan una gran diversidad y se clasifican en granulares y agranulares, de acuerdo con la presencia o no de gránulos. Los monocitos y los linfocitos son glóbulos blancos agranulares, y los granulares se dividen en neutrófilos, eosinófilos y basófilos. Sus funciones variadas contribuyen a la eficiencia de los sistemas de defensa de nuestro organismo contra los agentes invasores externos e impiden infecciones.
  3. Las plaquetas intervienen en la formación del tapón plaquetario que evita la pérdida de sangre cuando se produce la ruptura de un vaso sanguíneo. El mecanismo de coagulación consiste en una serie de transformaciones químicas en las que intervienen distintas proteínas y el calcio disueltos en el plasma.

Vasos sanguíneos

La circulación sanguínea en el ser humano es cerrada, ya que siempre circula por el interior de un extenso sistema de conductos: los vasos sanguíneos, los cuales se reconocen principalmente por la estructura de sus paredes. Estos vasos son de tres tipos: Arterias, venas y capilares.

Corazón

Es un órgano hueco y musculoso, que tiene el tamaño de un puño cerrado, pesa entre 250 y 300 gr. y está dividido en cuatro cámaras: dos superiores, las aurículas y dos inferiores, los ventrículos. En su interior existe un tabique longitudinal que divide al corazón en dos partes, sin comunicación entre ellas: la izquierda y la derecha.

Cada aurícula está comunicada con el ventrículo de su lado mediante una válvula. Se llama válvula tricúspide la del lado derecho y válvula mitral la del izquierdo. Las paredes de las aurículas son mas delgadas que las de los ventrículos, pues su trabajo es menor que el de estos. Las células que forman la pared del corazón, como todas, necesitan nutrientes y producen desechos. Las arterias y venas coronarias son las encargadas de realizar esa tarea para el músculo cardiaco.

Nuestro corazón late en movimientos rítmicos de contracción y relajación unas 100.000 veces al día, y hace circular 14.000 litros de sangre en ese tiempo. Un ciclo cardíaco consiste en la sístole (contracción) y la diástole (relajación) coordinadas de las cuatro cámaras cardíacas.