Claude Monet (1840-1926)

Pintor impresionista francés que llevó a su máxima expresión el estudio de los estados transitorios de la luz natural.

Nació en París el 14 de noviembre de 1840, aunque pasó la mayor parte de su niñez en El Havre, donde estudió dibujo en su adolescencia y pintó marinas al aire libre con Eugène Louis Boudin. Hacia 1859 había decidido firmemente comenzar su carrera de artista y para ello pasaba largas temporadas en París. En la década de 1860 se le asoció con el pintor pre-impresionista Édouard Manet y con otros pintores franceses que más tarde formarían la escuela impresionista: Camille Pissarro, Pierre Auguste Renoir y Alfred Sisley.

Debido a que en sus primeros años estuvo cerca del agua, este elemento influyó mucho en sus obras. Su primer éxito artístico fue una venta de caricaturas a la edad de 15 años y fue muy conocido por su detalle en los bosquejos de barcos, trabajos que aún se preservan.

El estilo de Monet, como el de otros impresionistas, se caracterizaba por la luz, la paleta colorista y la aplicación ocasional de pintura sin mezclar directamente sobre un lienzo preparado con una capa de blanco puro. Esta superficie aumentaba la luminosidad de cada color e incrementaba la apariencia rota y sin armonía del cuadro.

Claude Monet utilizó su brillante paleta para captar los efectos ópticos creados por la luz natural sobre un paisaje o una panorámica urbana, prestando poca atención a los detalles casuales y utilizando pinceladas muy visibles y poco definidas para captar la escena con rapidez.

El mayor don de Monet como pintor fue la sensibilidad con respecto a la luz cambiante y transformada. Trabajó directamente con la naturaleza. Algunos de sus últimos murales de menúfares, pintados sobre lienzos enormes, son casi abstractos por sus formas flotantes y sus reflejos en la superficie.

Entre las obras más conocidas de este pintor esta la secuencia de cuadros que hizo de la Catedral de Rouen. Monet examinó el mismo tema en diferentes condiciones meteorológicas y a diferentes horas del día o en estaciones diferentes. Así, aunque la catedral parecía invariable, cuando Monet pintó su fachada oeste observó que la luz la transformaba constamente.

Monet continuó pintando, a pesar de que la vista le fallaba, casi hasta el momento de su muerte, ocurrida el 5 de diciembre de 1926 en Giverny. Las obras realizadas en sus últimos años supusieron una evolución peculiar de su arte, del que la serie titulada Ninfeas constituye la culminación.

La obra de Claude Monet no sólo domina el impresionismo sino que se adelanta a las corrientes más vanguardistas de la primera mitad del siglo XX. Su importancia ha sido decisiva en el desarrollo de la abstracción lírica, y su influencia poderosa en artistas como Kandinsky o el francés Jean Fautrier.