Los organismos pluricelulares

¿Cómo se reproducen en forma asexuada?

Los organismos pluricelulares

Los organismos pluricelulares -formados por más de una célula- e inferiores, también se pueden reproducir en forma asexuada. Veamos las distintas modalidades que en ellos se presentan.

Yemación

Es una forma restringida, que ocurre en algunos animales. Es el caso de la hidra verde, que es un pequeño celenterado que vive en las lagunas de agua dulce, adherido a las hojas y tallos de las plantas sumergidas, por el extremo de su cuerpo.
Cuando la hidra dispone de suficiente alimento, algunas células de la superficie de su cuerpo forman un abultamiento o yema, que crece y desarrolla todas las estructuras del animal adulto. Después, la nueva hidra se desprende del progenitor y vive en forma independiente.

Regeneración reproductiva o fragmentación

Esta es una forma de reproducción que se presenta en vegetales y también en algunos animales inferiores. Generalmente, se produce en ocasiones circunstanciales o fortuitas, ya que consiste en fragmentar al organismo en una o varias partes, formándose de cada una de ellas un organismo completo. Se reproducen por fragmentación: la planaria, lombriz de tierra y estrella de mar.

La regeneración reproductiva o fragmentación es una capacidad que poseen estas especies ya que en ellas existen células no diferenciadas, las cuales van formando las partes que faltan en cada organismo, si éste es fragmentado.

Esporulación

Modalidad de reproducción asexuada que ocurre en ciertos vegetales, como son ciertos hongos. Por ejemplo, el moho blanco, que aparece en el pan, formado por por filamentos y esporangios, donde se forman las esporas, que son células de paredes gruesas. Al caer en un medio apropiado, de cada espora se genera un nuevo hongo.

También en los vegetales

En los vegetales, la reproducción asexual asegura la continuidad de las características que les son favorables.En las plantas, ha desarrollado varios mecanismos de reproducción asexuada, utilizando tallos, hojas, raíces, que sufren transformaciones y cumplen una función reproductiva. Algunas de estas formas son:

Tubérculos: son tallos subterráneos modificados , en los cuales se almacenan alimentos. Estos tallos producen yemas y éstas forman brotes, desde los cuales se originan nuevos individuos. Para propagar esta forma, se corta el tubérculo en trozos que contengan yemas, luego se plantan, obteniéndose nuevas plantas. Por ejemplo: la papa.
Rizomas: son tallos subterráneos , que crecen en forma paralela a la superficie de la tierra. Poseen nudos, y desde éstos se forman nuevos individuos. Cuando la nueva planta crece, la zona entre nudos muere, separándose cada individuo. Por ejemplo: ciertos pastos, como el iris.
Bulbos: son tallos muy cortos, desde los cuales surgen hojas gruesas en su parte basal y en ellas se almacenan agua y nutrientes. Para obtener nuevas plantas completas, se procede a separar cada bulbo, y se plantan separadamente. Por ejemplo: el ajo, los lirios y los tulipanes.
Estolones: son tallos rastreros, que se desarrollan a ras del suelo. En estos tallos existen nudos. Éstos producen yemas, las cuales pueden formar nuevas plantas, que llegan a vivir en forma independiente al interrumpirse la comunicación entre los nudos. Por ejemplo: la frambuesa y las frutillas.
Estacas: esta forma de reproducción se logra al sacar un tallo o rama de ciertos árboles o arbustos. Se coloca el trozo en tierra húmeda, donde desarrolla raíces, que posteriormente forman nuevas plantas. Por ejemplo: los rosales, el filodendro, los álamos, los olivos, los gomeros y la parra.