El origen del agua
Agua , nombre común que se aplica al estado líquido del compuesto de hidrógeno y oxígeno H 2 O. Los antiguos filósofos consideraban el agua como un elemento básico que representaba a todas las sustancias líquidas. Después de que la corteza terrestre o litosfera se solidificó hace muchísimos millones de años, el vapor y los minerales que emanaban de su centro comenzaron a precipitarse sobre la superficie; pero como esta aún estaba caliente, volvían a evaporarse.
Con el tiempo la temperatura fue descendiendo, lo que permitió que el agua se depositara en las depresiones de la litosfera formando los primeros océanos, que eran mucho más pequeños que los actuales.
El volumen de sus aguas aumentó gracias a la condensación del vapor de agua que seguía saliendo del centro de la Tierra a través de los volcanes, que eran muy numerosos. Se cree que los océanos alcanzaron su actual nivel alrededor de mil millones de años atrás.
Este proceso interminable, que involucra la evaporación, condensación y precipitación del agua, se conoce como ciclo hidrológico. Se produce vapor de agua por evaporación en la superficie terrestre y en las masas de agua, y por transpiración de los seres vivos. Este vapor circula por la atmósfera y precipita en forma de lluvia o nieve.
Al llegar a la superficie terrestre, el agua sigue dos trayectorias. En cantidades determinadas por la intensidad de la lluvia, así como por la porosidad, permeabilidad, grosor y humedad previa del suelo, una parte del agua se vierte directamente en los riachuelos y arroyos, de donde pasa a los océanos y a las masas de agua continentales; el resto se infiltra en el suelo. Una parte del agua infiltrada constituye la humedad del suelo, y puede evaporarse directamente o penetrar en las raíces de las plantas para ser transpirada por las hojas.
La porción de agua que supera las fuerzas de cohesión y adhesión del suelo, se filtra hacia abajo y se acumula en la llamada zona de saturación para formar un depósito de agua subterránea, cuya superficie se conoce como nivel freático. En condiciones normales, el nivel freático crece de forma intermitente según se va rellenando o recargando, y luego declina como consecuencia del drenaje continuo en desagües naturales como son los manantiales.