De la infancia a la madurez

El sexo está presente en todos los niveles de organización biológica, excepto en los virus.   Todos los seres vivos se reproducen, dejando descendencia y multiplicando la especie.

Para llevar a cabo la fecundación de animales y vegetales en ambos casos se necesita de dos diminutas células: polen y óvulo, en los vegetales; y espermio y óvulo, en los animales. éstas se conocen como células sexuales.

Para llevar a cabo este proceso en el cambio de una etapa tan importante como es la madurez existen dos tipos de características que diferencían a una niña de una mujer y a un niño de un varón, estas son:

1. Características sexuales primarias las cuales hacen referencia a las gónadas o órganos que producen los gametos: los ovarios producen óvulos o huevos en las hembras y los testículos producen espermatozoides en los machos.

2. Características sexuales secundarias, indican todas las demás diferencias sexuales que juegan un papel indirecto en la unión del espermatozoide con el óvulo. Las características sexuales secundarias abarcan desde las estructuras especializadas del aparato genital tanto masculino como femenino, hasta el brillante plumaje de los machos de ciertas aves, o el pelo facial en los humanos. También lo son ciertas facetas de la conducta como el cortejo.

En general, cuanto más adelantada en la evolución está una especie, tanto más elaboradas son sus características sexuales secundarias.

Cambios que ocurren durante esta etapa

Al crecer se presentan cambios internos como externos. A los cambios externos se les conoce como caracteres sexuales secundarios , y los puedes observar a simple vista. Algunos de ellos son:

En los niños:

– Cambio de voz, que se hace más ronca (grave).
– Aumento de la masa muscular.
– Crecimiento de vello en todo el cuerpo (cara, pecho, piernas).

En las niñas:

– Cambio de voz, que se hace más fina (aguda).
– Crecimiento del busto y ensanchamiento de las caderas.
– Crecimiento del vello en algunas partes del cuerpo (pubis, axilas).

Hay otros cambios que son internos, es decir, no se observan a simple vista, y se les conoce como caracteres sexuales primarios . Algunos de ellos son:

En los niños:

– Producción de la hormona masculina, llamada testosterona.
– Producción y maduración de los espermatozoides.

En las niñas:

– Producción de las hormonas femeninas, conocidas como estrógenos y progesterona.
– Maduración de los óvulos .
– Preparación del útero para la reproducción.