Francisco León de la Barra
(1863-1939) Nació en la ciudad de Querétaro el 16 de junio de 1863. Realizó sus estudios en su ciudad natal hasta acabar la carrera de Derecho y posteriormente tomó la carrera diplomática. Fue maestro universitario y se desempeñó en la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde ocupó el cargo de abogado consultor en 1898, desarrollando importantes misiones diplomáticas en varios países de Centroamérica, Cuba y España.
En varias oportunidades integró el Ayuntamiento de la ciudad de México como consejal y síndico. Además, fue también diputado al Congreso de la Unión. Sin embargo, su experiencia diplomática fue de nuevo requerida en 1904 cuando fue enviado extraordinario y Ministro Plenipotenciario de México en varios países de Sudamérica como Brasil, Uruguay, Argentina y Paraguay.
Al año siguiente se presentó con la misma representación en las cortes de Bélgica, y Holanda. Asimismo, representó a México ante la Conferencia de la Paz, en La Haya. Ya para entonces el buen prestigio del político era reconocido en todo el mundo, y en 1909 fue designado embajador en Washington , donde hizo gala de sus extraordinarias dotes como estadista y orador. Francisco León de la Barra fue designado el 25 de marzo de 1911 , titular de la dependencia de Relaciones Exteriores.
Ese mismo año, al renunciar a sus cargos el entonces Presidente de la República, Porfirio Díaz, y el vicepresidente, Ramón Corral, quedó al frente del poder ejecutivo de la Nación en calidad de interino, para el período comprendido del 25 de mayo al 6 de noviembre. La persona y desempeño de León de la Barra era bien vista por Francisco I. Madero, por lo que durante la gestión de éste, ocupó el cargo de gobernador del Estado de México y fue senador de la República.
Dos años más tarde, al asumir el poder Victoriano Huerta, el diplomático volvió a ser designado Secretario de Relaciones Exteriores, puesto en que permaneció del 20 de febrero de 1913 al 4 de julio de 1914. Posteriormente fue designado Ministro de México en Francia, país en el cual fijó su residencia. Murió en la ciudad francesa de Biarritz, el 23 de septiembre de 1939.