El nacionalismo criollo
A principios del siglo XIX, el nacionalismo adquirió gran importancia en la sociedad novohispana. Los criollos
fueron sus creadores y defensores debido a que no tenían oportunidad de participar en el gobierno del país. Los nacionalistas criollos criticaron a la Iglesia y al régimen monárquico de gobierno, abogaron por las libertades de pensamiento y de expresión y se opusieron a la Inquisición. Además, exaltaron el pasado indígena de la sociedad novohispana, enjuiciaron la conquista, se opusieron a los privilegios de los españoles y promovieron el culto a la Virgen de Guadalupe.
En su afán por identificarse con el territorio donde nacieron, los criollos exaltaron el pasado indígena, pero ignoraron a los indígenas vivos, a los que despreciaban. En el siglo XVIII, los criollos fueron el único grupo social de la Nueva España unido por una forma de vida y aspiraciones comunes.
Los principales creadores de la identidad novohispana fueron la Iglesia y los hombres de letras. Los primeros símbolos de la identidad novohispana surgieron por medio del culto católico y de los trabajos de varios científicos y estudiosos. Estos se dedicaron a indagar la historia del México antiguo y recopilar relatos acerca de los mitos y costumbres indígenas.
Los criollos de la Nueva España participaron en la renovación de la ciencia y la cultura, adoptaron y aplicaron las ideas de la Ilustración, llegaron a ser líderes políticos y defendieron la idea de una patria libre y soberana.