La revolución Mexicana
En Mayo de 1909 por iniciativa de Francisco I. Madero, se fundó el Centro Antirreeleccionista cuyo lema «Sufragio efectivo, No reelección» se convirtió en poco tiempo en la principal proclamada política del maderismo. Unos de los principales propósitos de los antirreeleccionistas consistió en propagar sus ideas para atraer a la población; ellos pensaban que de esa manera despertarían el interés de la gente por los problemas políticos del país, como la reelección del presidente y del mal gobierno.
Madero realizó varias giras por distintas regiones del país; recorrió varios estados y organizó mítines y asambleas en los que habló de la necesidad de exigir el cumplimiento cabal del lema antirreeleccionista y por tanto, la instauración de un régimen democrático. Después de las elecciones de 1910, ante el fraude electoral, Madero optó por la lucha armada para derrocar la dictadura porfirista.
Los partidarios de Madero se agruparon en el Partido Nacional Antirreleccionista, fundado en abril de 1910. Este partido defendía la estricta observancia de la Constitución de 1857, la introducción de reformas constitucionales para prohibir la reelección del presidente, los gobernadores y los legisladores (diputados y senadores) y el respeto a las garantías individuales.
El prestigio de Madero creció rápidamente en los últimos meses de 1909 y los primeros de 1910, y en todo el país comenzaron a surgir grupos organizados que apoyaban las propuestas de los maderistas.