Desembarco en Normandía
En enero de 1944, los norteamericanos avanzaron hacia la ciudad italiana de Cassino, situada en el centro de la península, y la tomaron. Roto el frente alemán, una serie de poblaciones cayeron en su poder. Sucesivos repliegues de los alemanes les permitieron avanzar y, el 4 de junio, los aliados ocuparon Roma. Hitler estaba convencido de que el desembarco de Normandía era una estratagema y que la invasión principal tendría lugar al norte del río Sena. A finales de junio, Eisenhower disponía de 850.000 hombres y 150.000 vehículos en Normandía.
Después de una intensa preparación, manifestada por duros y continuos bombardeos aéreos del norte de Francia y de todos los más importantes centros de producción de Alemania, el 6 de junio de 1944, fecha conocida como el Día D, se inició el desembarco aliado en la costa francesa de Normandía, la más compleja operación militar en la historia. Esta operación tuvo por teatro una zona de más de 160 kilómetros de extensión, e involucró más de cuatro mil embarcaciones aliadas.
Los aliados estaban bajo el mando supremo de general Eisenhower; los alemanes, bajo bajo la dirección de Rommel.
El avance aliado, pese a sufrir algunos contratiempos, fue incontenible, y el 27 de agosto fue ocupado París, en combinación con las fuerzas de la resistencia interior francesa, que se habían sublevado días antes.
Mientras tanto, la costa francesa recibía continuos desembarcos de tropas inglesas, estadounidenses y canadienses, que contribuían a consolidar las posiciones arrebatadas a los nazis. Hacia fines de 1944, Francia y Bélgica habían sido liberadas. La guerra se desplazo hacia los Países Bajos (Holanda) y Alemania misma, cuyos centros industriales fueron aniquilados por la fuerza aérea de sus enemigos. El 16 de diciembre de 1944, los alemanes intentaron una contraofensiva en el frente ruso, pero fue contenida. El 17 de enero de 1945, los soviéticos se adueñaron definitivamente de Varsovia, estableciendo en ella un gobierno subordinado.
El 20 de enero de ese mismo mes impusieron un armisticio al gobierno húngaro que, como el polaco, seguía las directrices que le marcaban los rusos. Estos, tras la ocupación de Varsovia, entraron en Prusia Oriental y en Silesia, marchando en dirección del conflictivo Danzig. El 6 de febrero invadieron Pomerania y Brandeburgo, territorios alemanes. El 21 de abril hicieron su entrada en los suburbios de Berlín y el 2 de mayo conquistaron el corazón mismo de la ciudad.
Ante el cariz de tomaban los acontecimientos en Europa, representantes de los Estados Unidos, Inglaterra y Rusia se reunieron en Yalta (4 de febrero de 1945), localidad de Crimea, para acordar la línea de conducta a seguir.