Conferencia de Potsdam
Es conocida como la reunión de los más altos dirigentes gubernamentales de Estados Unidos, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y el Reino Unido, celebrada a raíz de la rendición incondicional de Alemania en la II Guerra Mundial. El encuentro se realizó en la ciudad alemana de Potsdam, cercana a Berlín, desde el 17 de julio hasta el 2 de agosto de 1945.
El 17 de julio se reunieron en Potsdam (Alemania) los representantes de la Unión Soviética, Gran Bretaña y Estados Unidos ( José Stalin, Winston Churchill y Harry Truman, respectivamente). Después de esta conferencia Alemania se dividió en una zona de administración británica, otra soviética, otra americana y otra francesa. La cual cada una de estas zonas era gobernada por su respectivo comandante militar, así como también cada uno de los cuatro sectores en que fue dividido Berlín, donde se radicó el Consejo Supremo de Control, integrado por los cuatro comandantes militares. Con esta división, Alemania muy pronto se convirtió en la manzana de la discordia.
A pesar de lo que se había acordado en Potsdam, la Unión Soviética se opuso a que se tratara a este país como una sola unidad económica. Este fue el motivo por el que los ingleses y los norteamericanos unieron sus zona, luego de un acuerdo celebrado el 2 de diciembre de 1946.
Posterior a esta medida, la Unión Soviética retiró a su representante en el consejo de Berlín y convocó la Conferencia de Varsovia, en la que se acordó poner en práctica la integración de su zona en la esfera de influencia soviética. Para contrarrestar esta decisión, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña decidieron instaurar un gobierno en Alemania Occidental.
De esta manera, en 1949 , Alemania quedaba dividida en dos repúblicas. Alemania Oriental se declaró República Democrática Alemana, con gobierno y cámara popular en Berlín. Alemania Occidental se organizó en República Parlamentaria Federal y Democrática, con cámara alta y baja en Bonn, su capital.
Aunque la Conferencia de Potsdam fue considerada un éxito, muchos de los acuerdos alcanzados se incumplieron en el plazo de un año a causa de la creciente tensión y alejamiento entre los gobiernos de Europa occidental y la URSS que presagiaron el comienzo de la llamada Guerra fría.