Fecundación del óvulo humano
El semen depositado en la vagina durante el cito se desplaza por la vagina y llega al útero, parcialmente por sus propios medios; pero principalmente por la fuerza de las contracciones musculares de las paredes de estos órganos. La mayor parte de los espermatozoides se pierden en el camino, pero algunos llegan a las entradas de las trompas de falopio y nadan subiendo por ellas.
Aunque la motilidad de los espermatozoides puede desempeñar un papel mínimo o nulo en su transporte desde la vagina al oviducto, probablemente dicho movimiento tenga importancia para la penetración del huevo.
Muchos espermios van quedando en el camino ya que mueren; otros, se desorientan, y algunos se van a la trompa, donde no existe óvulo.
Finalmente, los espermios llegan hasta el óvulo, y solo uno de ellos logra fecundarlo. El encuentro de la célula sexual femenina y la célula sexual masculina se realiza en el primer tercio de las trompas de falopio, que es la parte más cercana al ovario.
El huevo o cigoto
Cigoto, en reproducción sexual, célula formada por la unión de una célula sexual (gametos) masculina y otra femenina, antes de que inicie la división y se convierta en un embrión(ver Embriología). Un cigoto es una célula diploide, es decir, contiene una dotación de cromosomas completa, donde cada mitad procede de cada uno de los gametos.
Al penetrar el espermio en el óvulo, este se activa. Lo fundamental de la penetración del espermio al óvulo, radica en el hecho de que el espermio aporta su pronúcleo al óvulo y se une con el pronúcleo de este, formándose un núcleo con todos los cromosomas de la especie humana.
El resultado de la fecundación es la célula llamada huevo o cigoto, la cual posee toda la dotación cromosómica para formar una nueva vida