Los arácnidos

Arácnido, término que se aplica al escorpión, la araña, el opilión, el ácaro, la garrapata y algunos otros animales invertebrados. Por lo general, los arácnidos son carnívoros y terrestres; el registro fósil sugiere que estuvieron entre los primeros animales en vivir en tierra firme, tal vez a comienzos del periodo devónico, hace casi 400 millones de años.

Hoy existen una 60.000 especies, agrupadas en 11 órdenes: ácaros y garrapatas, telifónidos, arañas, opiliones, palpígrados, falsos escorpiones, ricinuleidos, esquizómidos, verdaderos escorpiones, falsas arañas, arañas sol y arañas-escorpiones.

Las características generales de los arácnidos son: cuatro pares de patas ambulatorias articuladas y un par no ambulatorias, que participan en el proceso de reproducción en los machos, y un par de prolongaciones en forma de pinzas en la parte anterior de la cabeza. Tienen en total seis pares de apéndices con articulaciones similares a patas, pero con funciones diferentes.

El primer par – quelíceros – tienen forma de pinzas y se encuentra delante de la boca, terminando en las uñas; el segundo par – pedipalpos – es mucho más desarrollado y se encarga de coger los alimentos; los otros cuatro cumplen una función de traslado.

Su cuerpo se divide en cefalotórax, donde se encuentran la cabeza y el tórax, que están fundidos en un solo segmento, y el abdomen.

No posee órganos masticadores, ya que su boca solo funciona como succionadora. Respiran mediante las tráqueas o sacos pulmonares, y su desarrollo no es a través de metamorfosis, ya que las crías nacen con el mismo aspecto que tendrán cuando sean adultas.

Las arañas

Las arañas tienen las mismas características descritas anteriormente, salvo algunas diferencias. Por ejemplo, el cefalotórax y el abdomen están unidos por una delgada cintura llamada pedúnculo, por el cual pasan todos los vasos sanguíneos, los nervios, el tubo digestivo y los conductos respiratorios.

El abdomen es la parte más gordita que vemos en las arañas, parecida a un pequeño globo. Es elástico y, generalmente, está cubierto de un vello espeso. En la parte del vientre se encuentran las aberturas de las tráqueas que, en este caso, se llaman estigmas, y la salida de las glándulas productoras de la seda, más conocidas como hileras. La seda no solo les sirve para fabricar su telarañas, sino para trasladarse y no caerse al suelo. A pesar de ser extremadamente delgadas, la hebras de seda son muy flexibles y resistentes.

Arañas venenosas

Excepto una que otra especie, todas las arañas poseen veneno. Las glándulas que lo contienen se encuentran en la base de los quelíceros y desembocan en la uña a través de un canal. Este veneno suele ser mortal para los artrópodos y para algunos mamíferos, aves y reptiles.

Sin embargo, muy pocas arañas son realmente peligrosas para el hombre, ya que los quelíceros no son los suficientemente fuertes para perforar la piel de un ser humano o su veneno es muy débil. Una araña muy peligrosa es la viuda negra americana, pequeña araña de color negro que si pica al hombre puede provocarle la muerte. Entre las especies de América del Sur, una de las más venenosas es la araña de los plátanos , ya que su picadura es mortal. Las otras son las tarántulas, que a pesar del miedo que provocan en algunas personas, son bastante inofensivas.

Escorpiones

Escorpión o Alacrán , nombre común de un arácnido de cuerpo plano y estrecho dotado de dos pinzas similares a las de las langostas, ocho patas y una cola abdominal segmentada. Ésta, que normalmente termina en un aguijón alimentado por un par de glándulas venenosas, suele curvarse sobre el dorso del animal. Se conocen unas 1.400 especies. Por lo general, los escorpiones son de color pardo y miden entre 2,5 y 20 cm de longitud.

Presente en regiones tropicales cálidas y secas, el escorpión es nocturno y se alimenta sobre todo de arañas e insectos.

Las crías nacen vivas y permanecen con su madre durante un breve periodo. Cuando captura una víctima con las pinzas, el escorpión le inflige un picotazo con su aguijón abdominal que la incapacita. La picadura de la mayoría de las especies es dolorosa pero no fatal para las personas, aunque existen especies muy peligrosas; su veneno es una neurotoxina que ataca el sistema nervioso.