El arte en Venecia

El renacimiento se corresponde en la historia del arte con la era de los grandes descubrimientos, impulsados principalmente por el deseo de examinar todos los aspectos de la naturaleza y del mundo.

La pintura de la escuela veneciana del Renacimiento se pude definir en pocas palabras: contornos blandos, visión directa del natural y mujeres vitales.

La pintura que se utiliza es al aceite y las obras son muy dinámicas en cuanto a la composición.

Una de las obras características de esta escuela fue El concierto campestre, del Giorgione (1477-1510), donde se orienta al estudio de la atmósfera y de las figuras humanas desnudas; y La Tempestad, donde muestra una sugestión de un momento fugaz en el tiempo, producto de un fenómeno atmosférico.

Tiziano (c. 1477-1576), figura principal de la escuela veneciana del siglo XVI y configurador de su tradición colorística y pictórica. Tiziano, cuyo nombre completo era Tiziano Vecellio, nació en Pieve di Cadore, al norte de Venecia, en 1477, aunque algunos especialistas fechan su nacimiento diez años después, en 1487. En Venecia, fue condiscípulo de Giorgione en el taller de los Bellini. Giovanni Bellini dejó una destacada impronta en su obra.

Uno de ellos fue Francisco I de Francia y Carlos V de Alemania, más conocido en España como Carlos I. Tiziano fue un creador e innovador en el género de la alegoría, lo que plasmará en importantes obras a través de su vida.

En las pinturas con motivos religiosos logra muy buenas críticas, realizando Asunciones, Natividades y escenas de la Historia Sagrada. Gracias a la inspiración que recibía de la música y las melodías, pintó dos hermosos cuadros: El Concierto y La Música.

Tiziano murió en Venecia en 1576. Su obra, que afectó de manera decisiva a la evolución de la pintura europea, proporcionó una alternativa igualmente poderosa y atractiva que la lineal y plástica tradición florentina seguida por Miguel Ángel y Rafael.

Esta alternativa, que sería tomada por Petrus Paulus Rubens, Diego Velázquez, Rembrandt, Eugène Delacroix y los impresionistas, sigue viva en la actualidad.

Por derecho propio, la obra de Tiziano se considera en la cima de los logros y éxitos en el campo de las artes visuales.

Pablo Veronés o Paolo Caliari Veronese (1528-1588), pintor del renacimiento italiano, uno de los maestros más destacados de la escuela veneciana. Su verdadero nombre era Paolo Caliari; el apodo Veronés hace referencia a Verona, su ciudad natal, en donde se formó como pintor en el taller de Antonio Badile, buen exponente de la tradición local.

Esta tradición se convirtió en parte fundamental del estilo de Veronés a lo largo de toda su carrera, incluso después de su traslado en 1553 a Venecia.

Si bien sigue los pasos de Tiziano al abordar el género de la alegoría, agrega mayor decoración a sus obras. Algunas de las más famosas son Apoteosis de Venecia, La cena de Jesús en la casa de Leví, Las bodas de Caná, una de las más grandes pinturas de caballete en el mundo.

Jacopo Robusti, Il Tintoretto (1518-1594), pintor manierista veneciano, fue uno de los artistas más destacados del último tercio del siglo XVI. Su obra sirvió de inspiración para el desarrollo del arte barroco, cuya obra se caracterizó por su agitación de las formas, tonos violáceos y ambientes sombríos.

Una de sus grandes obras fue San Jorge y el dragón. Se le llamó Tintoretto (pequeño tintorero) por el comercio de su padre.

La predilección de Tintoretto por las composiciones diagonales y en zigzag dentro de profundos espacios, así como el carácter teatral de su iluminación y el dinamismo y pasión de su estilo, tuvo su continuidad en el trabajo de algunos pioneros del barroco, como por ejemplo el pintor flamenco Petrus Paulus Rubens y la familia Carracci. Su influencia sobre la pintura veneciana fue aún mayor, aunque menos provechosa.

Las anotaciones taquigráficas que hizo sobre la forma y la luz llegaron a convertirse, ya desde sus últimas obras, en estereotipos. Para los jóvenes artistas venecianos fueron fórmulas inútiles, vacías, pero, al parecer, ineludibles. Tras la muerte de Tintoretto en Venecia el 31 de mayo de 1594, la pintura veneciana entró en rápida decadencia.