La sabana

Es un bioma de tipo pradera tropical poblada de arbustos y árboles dispersos de varios tamaños. La aparición de la sabana podría deberse a las características del suelo, a fuegos periódicos provocados por rayos o por la acción humana, y a la influencia del clima. Las principales sabanas de encuentran en el continente africano, aunque también existen sabanas tropicales en América del Sur, Australia y la India.

La sabana se caracteriza además por la alternancia de una estación húmeda y otra seca.

Sabanas del mundo

En la sabana africana (este del área central de África) las temperaturas alcanzan los 23°C, con precipitaciones de 600 mm al año. El terreno boscoso se interna en la sabana mediante especies arbóreas de hojas caducas; es decir, que caen en la estación seca, siendo los más frecuentes acacias y baobabs. Entre los animales que podemos encontrar en la sabana africana están los antílopes, cebras, jirafas, rinocerontes, elefantes, búfalos y grandes mamíferos carniceros.

En América, en cambio, existen tres tipos diferentes de sabana: cerrados, chaco y llanos. Los primeros son formaciones que se extienden por el altiplano de Brasil, presentando una amplia variedad de ecosistemas, como campos limpios (zonas de pastos), campos sucios (árboles y arbustos) y campos cerrados (sabanas leñosas). En segundo lugar está el chaco, que abarca territorios en Bolivia, Paraguay y Argentina.

Predominan las plantas leñosas con espinas, y las condiciones climáticas se vuelven progresivamente más secas al oeste de los ríos Paraguay y Paraná. Entre las sabanas que vienen determinadas por sus suelos se encuentran Los Llanos de Venezuela y el cerrado de Brasil. Estos últimos se caracterizan por unos suelos cubiertos por una dura costra, formada por óxidos de hierro. Las gramíneas crecen en el suelo que se forma sobre esta costra, y las raíces de los árboles aprovechan las fracturas de la misma para alcanzar el agua del subsuelo.

El problema principal de la sabana, al igual que el de otras praderas, es el sobrepastoreo. A esto hay que sumarle los incendios, ya que al ser muy árida la superficie en su época seca, es muy fácil la propagación del fuego, agilizando el crecimiento de las hierbas, pero frenando el desarrollo de los árboles. Muchas veces los incendios son intencionales, con el único fin de hacer crecer pasto nuevo y de alguna manera “mejorarlo”.

Tipos de sabana

  • Sabana de la zona intertropical. Caracterizada por su suelo seco y poco fértil, así como un clima templado, con sequías en una parte del año y con lluvias en el resto.
  • Sabana templada. Clima húmedo con inviernos fríos y secos acompañados de un suelo fértil.
  • Sabana Mediterránea. Con suelo pobre y muy poca vegetación, ambiente semiárido y con fauna tan característica como las jirafas, leones, elefantes, etc.
  • Sabana Montañosa. Con muchas precipitaciones debido a su ubicación en las montañas africanas. Ahí se pueden encontrar gran cantidad de especies endémicas.