Los glaciares

Un glaciar es una gran masa de hielo, normalmente en movimiento descendente desde el área de acumulación por acción de la gravedad. Los glaciares se forman en las altas montañas y en las latitudes septentrionales, donde las precipitaciones en forma de nieve superan la cota de innivación. Presentan formas variadas, pero una anchura limitada en contraste con la capa de hielo continental, o manto de hielo, que ocupa una superficie mucho mayor.

De forma habitual el término glaciar se restringe a la descripción de las masas de hielo encerradas por elementos topográficos que definen su tipología: glaciar alpino, de piedemonte, de circo o glaciar colgado, entre otros. Primero cae una neviza o hielo granular, el que finalmente se transforma en hielo compacto.

En las regiones polares las gruesas masas de hielo cubren las tierras casi por completo y son llamadas glaciares continentales.

A diferencia de un glaciar, un Iceberg es un bloque de hielo flotante resultado del desprendimiento del borde de una capa de hielo continental (como Groenlandia o la Antártida ) o del frente de un glaciar. Los depósitos glaciares se denominan drift y pueden ser estratificados, que son sedimentos depositados por las aguas de los lagos y ríos que originan un glaciar; y tilitas o mezcla de fragmentos rocosos depositados directamente en el glaciar, como las morrenas.