El paleolítico: ubicación espacial y temporal

El periodo paleolítico abarcó desde la aparición del hombre hasta el 10 mil a. de C.; comprendió aproximadamente 3 millones de años, para su estudio se divide en tres:inferior, medio y superior.

El hombre del paleolítico inferior alcanzó algunos logros en los procedimientos de la talla de la piedra, en un mejor aprovechamiento del sílex y en la obtención de útiles más adecuados a sus necesidades.

Del paleolítico medio es característico antropológicamente el hombre de Neanderthal, el primer Homo Sapiens. Fue un individuo de baja estatura, sin barbilla, con arcos superficiales muy acusados y de frente poco desarrollada, huidiza y baja. Además de su notable dolicocefalia, cabeza alargada con una especie de moño occipital, su cuerpo era erguido, pero con distinta proporción entre brazos y extremidades inferiores respecto al hombre moderno. El fósil más antiguo de este tipo data de hace 50 mil años.

En el paleolítico Superior, entre los 40 mil y los 10 mil años antes de nuestra era, un hecho notable fue la aparición de un nuevo tipo humano, el de Cro-Magnon, nombre de unas cuevas situadas al sur de Francia, cuyas características eran estatura alta, robustez, dolicocefalia, cara ancha  y corta. frente alta. mandíbula ligera con dientes pequeños y mentón prominente.

Formas de vida

El hombre del paleolítico era nómada, practicó la caza y la pesca. Las hachas de mano que fabricaba con ingenio eran de sílex, y con esta misma piedra hizo cuchillos, puntas de lanza, rascadores y arpones. Vivió en cavernas, en grutas profundas, al aire libre o cerca de los ríos. Se alimentó mediante la recolección de frutos de árboles silvestres y para la pesca utilizó los palos largos o estacas; en la caza, el uso del cuchillo y las hachas fue indispensable. Además, su astucia e inteligencia lo llevó a construir trampas para capturar y cazar a los grandes animales.

Manifestaciones plásticas

Las manifestaciones más bellas del arte rupestre en la prehistoria se pintaron sobre la cueva de Altamira en Santander, España y en Lascaux, al sur de Francia. Estas obras de arte permanecieron miles de años ocultas o en el olvido y representan escenas de caza y de danza en donde predominan el bisonte y los cérvidos en distintas posturas. En el arte ruprestre se emplearon dos técnicas: el grabado y la pintura.

Las esculturas más comunes que se encontraron en las excavaciones de los yacimientos del Paleolítico eran estatuillas de mujer a las que se les denominó Venus en honor a la diosa de los griegos.