Desarrollo integral de los adolescentes
Para garantizar el desarrollo integral de niños y adolescentes, para protegerlos ante eventuales peligros y para señalar responsabilidad y el rol de la familia, la escuela y las instituciones públicas, se han establecido normas nacionales y protocolos internacionales que, en general, se refieren a la niñez como una condición desde el nacimiento hasta los 18 años de edad.
Los acuerdos internacionales como la Declaración de Derechos de los Niños de la ONU, firmada por múltiples naciones en 1959, señalan como derechos de la condición infantil y de la adolescencia los siguientes:
En un más amplio sentido de la expresión, lo que las leyes sobre la niñez y la adolescencia se proponen es garantizar el bienestar de estos sectores y su desarrollo integral. Considerando que la niñez y la adolescencia son etapas de la vida, merecen ser vividas con plenitud y dignidad. Todos los esfuerzos de la familia, la sociedad y las instituciones públicas o privadas deben enfocarse de manera prioritaria en los derechos de las niñas, los niños y los adolescentes.
Desde una perspectiva más específica con relación a la sexualidad, en el 2006 la Organización Mundial de la Salud emitió un protocolo sobre los derechos sexuales:
1. Derecho a la libertad sexual.
2. Derecho a la autonomía, integridad y seguridad sexuales del cuerpo.
3. Derecho a la privacidad sexual.
4. Derecho a la expresión sexual emocional.
5. Derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables.
6. Derecho a la información sexual sustentada en conocimientos científicos.
7. Derecho a una educación sexual integral.
8. Derecho a la atención de la salud sexual.
Aunque la sexualidad atañe a todos los seres humanos, la adolescencia es una etapa en la cual aflora y se define por lo que los derechos sexuales corresponden en forma muy particular a la condición del adolescente.
Ahora bien, promover y proteger los derechos de los adolescentes también los involucra a ellos. Los propios adolescentes pueden y deben hacer algo para que sus derechos sean respetados, comenzando porque deben informarse sobre esos derechos y actuar en forma preventiva para cuidarse frente a posibles factores que los ponen en situación de riesgo.
También puede prevenir los riesgos relacionados con las adicciones y el consumo de drogas, si bien es cierto que los padres o tutores son los principales responsables de la salud y del bienestar de sus hijos, y que la escuela debe contribuir con esta tarea, también es verdad que un adolescente puede asumir una actitud responsable consigo mismo.