Papel de los medios en la divulgación de la ciencia y la cultura
Considerando el papel educativo de los medios de comunicación como una función acorde con el derecho a la información, y la importancia que también posee la difusión cultural en una programación planeada para divertir y para orientar en forma simultánea, debe mencionarse que la divulgación de la ciencia y de la cultura es una tarea que compete a los medios.
Es posible incorporar programas y mensajes que expongan de manera informada los adelantos científicos y tecnológicos de nuestro tiempo, y que se mencionen los posibles usos y beneficios de esos adelantos; también puede proporcionarse información abundante y crítica para fomentar en el espectador una opinión integral sobre los convenientes e inconvenientes de la ciencia y la tecnología.
Las aplicaciones científico―tecnológicas suelen estar sujetas a un debate muy amplio y desde diferentes perspectivas. Las consideraciones éticas y humanitarias son tan diversas como lo es cada persona, por lo cual nadie tiene la última palabra, pero cada quien es libre para expresar sus convicciones y para opinar sobre el adecuado o inadecuado uso de los recursos científicos y tecnológicos de nuestro tiempo.
Los medios de comunicación pueden fomentar que las controversias que esto representa se enriquezcan con contenidos bien informados y con la postura más objetiva e imparcial a favor de la más amplia pluralidad de opiniones.
La cultura, a la vez, representa un patrimonio de la humanidad. Cada sociedad, cada civilización y cada época en la historia desarrolla sus particulares expresiones culturales y artísticas. Los medios de comunicación deben programar una amplia gama de manifestaciones artísticas y culturales al alcance de todos los públicos.
Además de fomentar una visión más humanista por parte del espectador sobre la diversidad cultural, es posible diseñar la programación de esos contenidos en forma divertida y accesible. El derecho a la información requiere que los medios de comunicación se comprometan de esta manera con la población.
Es necesario entonces que los comunicadores consideren el diseño de espacios propositivos e integrales. La intención de divertir a un público puede equilibrarse en relación con el hecho mismo de informar y educar a ese público. Es posible y necesario lograr que los medios de comunicación moderen sus fines exclusivamente comerciales at servicio de intereses lucrativos bajo las pautas dictadas por la publicidad como fin último.
Los publicistas deben mostrar respeto por la dignidad humana y evitar que la promoción de una marca, un producto o un servicio que se pretende presentar ante el público, se base en información falsa o distorsionada sólo por el interés del impacto que se genere en el nivel del consumo.
Es cierto que la publicidad genera productividad, empleo y ganancias; pero es muy necesario y conveniente para una sociedad contemporánea que se moderen los usos comerciales de los medios para equilibrarlos con el interés legítimo de los consumidores y con un pleno derecho de millones de espectadores a estar bien informados.