Renovación cultural europea: el humanismo y sus expresiones
El Renacimiento es una etapa de transición histórica entre la Edad Media y la Época Moderna, que fue surgiendo paulatinamente en diversas regiones de Europa. Las principales características de este movimiento científico, artístico y literario son:
– El Humanismo o tendencia a revalorar los ideales del pasado para enaltecer al ser humano en el presente.
– El renacer del espíritu clásico grecolatino como modelo de inspiración estética.
– La actitud racionalista y científica orientada hacia una fundamentación del saber a partir de la observación de la naturaleza y la experimentación.
– El gusto por el arte y la recreación estética, la vida secular, los placeres, la fortuna y el ambiente urbano.
El Renacimiento fue una época de profundas transformaciones, tanto materiales como espirituales; un tiempo de cambios económicos suscitados principalmente en las florecientes ciudades y puertos sobre el Mediterráneo al ritmo de las actividades mercantil y marítima.
La burguesía y los gremios artesanales establecieron las pautas económicas, mientras el feudalismo iba en declive. Los monarcas se fortalecieron en poderosos reinos nacionales y sostuvieron fastuosas cortes en donde la nobleza adquirió nuevas costumbres, como el gusto por las artes y la vida refinada.
Tres de las figuras representativas del Renacimiento italiano son Miguel Ángel Buonarotti, Rafael Sanzio y Leonardo Da Vinci, quienes adquirieron gran relevancia por imponer modelos y técnicas plásticas y por realizar obras magníficas.
De las obras de Miguel Ángel destacan la decoración al fresco de la bóveda de la Capilla Sixtina y El David, escultura colosal de mármol, así como la escultura de La Piedad. Leonardo Da Vinci es famoso como pintor, escultor, arquitecto, ingeniero y científico, símbolo del hombre renacentista y considerado, probablemente, el hombre más talentoso de la historia por sus múltiples habilidades. Sus obras más destacadas son La Gioconda (Mona Lisa)
La Última Cena. En el arte literario otros artistas sobresalientes del Renacimiento fueron: en la literatura italiana, Francisco Petrarca y Giovanni Boccaccio; en la española, Miguel de Cervantes; en la francesa Miguel de Montaigne y en la iglesia, William Shakespeare.
Alrededor del año 1438 Johannes Gutenberg inventó un molde para fabricar tipos móviles de letra con metal fundido, los cuales utilizó en la imprenta. Durante esta época también surgieron inventos, como el telescopio otros se introdujeron en Europa, como la brújula y la pólvora.
El descubrimiento de América y la circunnavegación de los grandes océanos fuero reflejo de ese espíritu emprendedor renacentista, igual que la competencia colonial que surgió entre los imperios ultramarinos, sobre todo entre España y Portugal, como resultado de los grandes descubrimientos geográficos ocurridos en esa época.
El Renacimiento fue una época de los grandes descubrimientos geográficos en América y en océanos como el Atlántico y el Pacifico. Abrió nuevas rutas marítimas y descubrimientos, y dio origen a la rivalidad entre España y Portugal, que durante todo el siglo XVI se disputaron el contra colonial de América.
Desde otra perspectiva, el Renacimiento fue también una época de crisis pues durante ella ocurrieron la Reforma Protestante y las guerras de religión.
Así, la Reforma Protestante sacudió los antiguos parámetros de la moral feudal y del catolicismo tradicional. Europa quedó dividida en países católicos y protestantes.
Las guerras de religión y los conflictos internos entre reyes, como Enrique VIII, de Inglaterra, y el clero fueron consecuencia de ese cisma religioso. La crisis de valores que dicho conflicto representó se agudizó.
Cuando el paradigma heliocéntrico (que introdujo Nicolás Copérnico) causó nuevas controversias entre el aristotelismo eclesiástico y las contundentes afirmaciones de la astronomía moderna, entre ellas la de Galileo Galílei.