Ascomicetes
En este tipo de hongos, el producto de la reproducción sexual, el huevo, es reemplazado por un pequeño saco, asco, formado ya por la fusión de gámetas uninucleados, o haploides, cuyos núcleos se fusionan para dar origen a las esporas, ascosporas, ya mediante la fusión de dos células, ascogonio y anteridio, portadores de numerosos núcleos femeninos y masculinos respectivamente.
Estos pueden vivir aislados, nadando o flotando en un medio ambiente, adheridos por su pie sobre unas plantas, o estar contenidos, en número variable, dentro de receptáculos muy diversos, según las familias. El aparato vegetativo se encuentra constituido por filamentos micelianos tabicados, de los que cada célula tiene, habitualmente, un solo núcleo. El aparato vegetativo puede ser parásito saprófito. Además de la reproducción asexual y normalmente por conidios o esporas asexuales que germinan dando un nuevo micelio. Estos conidios pueden encontrarse ya sea aislados, ya contenidos en receptáculos diversos.
De la familia de las xilariáceas se puede mencionar Xylaria hypoxylon, conocida en Europa y también en América del Sur y las Antillas, cuyo extremo es ramificado. Los órganos reproductores se encuentran situados en el extremo de los ramillos que abundan en los troncos viejos de árbol.
Los melocotoneros, cerezos, ciruelos y otros árboles frutales suelen ser víctimas de especies del género Taphrina, conocidas también en América, que ocasionan en las hojas la enfermedad llamada campanas, o sea la hipertrofía de los tejidos invadidos, que por su proliferación celular parecen como inflados.