Sabino

Esta planta (Taxodium mexicanum) crece formando bosques en las antiplanicies de México, entre los 1 600  y los 2 300 m. Sus hojas duran dos años y es, por tanto, árbol siempre verde. Alcanza notable corpulencia más bien que alta talla; así, el famoso<ciprés de Moctezuma> del cementerio de Santa María de Tule (Oaxaca, México), de unos 70 m de alto, tiene el tronco de 30 m de circunferencia, y a la sombre de su copa pudo acampar todo el ejército de Hernán Cortés. Se calcula para el ciprés de Moctezuma la edad de 4 000 años.

Las cupresáceas tienen las flores femeninas con uno o varios carpelos cada una, a veces hasta 30, siempre reunidas en inflorescencias amentáceas. Cada flor nace en la axila de una bráctea madre, acrescente, y a menudo aparece soldada con la llamada escama ovular o seminífera y aun a veces, impropiamente, toda vez que aquí no hay frutos, escama fructífera, formación de origen axil, que nace entre el carpelo y la bráctea.

El conjunto de flores de una inflorescencia femenina, una vez los rudimentos seminales se han convertido en semillas y las brácteas madres se han acrecido, forma la piña o el gálbulo, en general de consistencia dura a leñosa, o bien blanda y abayada, como en los enebros y sabinas. Las semillas no son nunca carnosas y el embrión tiene de 2 a 6 cotiledones.

Se incluye en esta familia cerca de medio centenar de especies que habitan en su mayoría. En el hemisferio boreal. Son árboles o arbustos con las hojas opuestas o verticiladas, la más de las veces reducidas, escuamiformes e imbricadas.

Da nombre a esta familia el género Cupressus, con una docena de especies, propias de Oriente, EE UU y México. Se caracteriza por sus flores con carpelos más o menos numerosos, hasta 30 en alguna especie y por sus gálbulos leñosos, con 8 ó 10 brácteas abroqueladas y mucronadas en el centro, que ajustan por sus bordes antes de la madurez de las semillas y se entreabren luego para soltarlas. Los Cupressus son árboles de hojas menudas, escuamiformes, aplicadas sobre las ramitas, con las flores monoicas.

La especie más cultivada es el ciprés (Cupressus sempervirens), bien conocido en toda la región mediterránea. Es originario de Grecia. Asia Menor y Persia, y se cultiva con gran frecuencia como árbol decorativo; en las comarcas muy castigadas por vientos fuertes de una determinada dirección, se suelen proteger algunas plantaciones con cortinas de cipreses, que con sus copas densas y tupidas impiden o aminoran los efectos de aquéllos.

Las plantas del género Thuja se caracterizan por sus gálbulos de brácteas íntimamente soldadas con las escamas ovulares, plantas y empizarradas, en número de 3 a 4 pares, las superiores a menudo estériles, y las fértiles con una o dos semillas nada más. Comprende este género media docena de especies, propias de Asia y América del Norte. La más cultivada es el árbol de la vida (Thuja orientalis), originaria de China y Japón; alcanza tan sólo 10 m de altura como talla máxima. Prospera en toda clase de terrenos y soporta muy bien los desmoches y podas, por lo cual se utiliza mayormente para formar setos vivos.

Fitzoya pataginica, que junto con otra especie de Tasmania forman este género, es un árbol hasta de 30 m de altura, propio de los Andes del sur de Chile y de la Patagonia Argentina. El género Fitzroya es afín al anterior, pero separable de él por las brácteas de sus gálbulos, un poco imbricadas. Por su follaje, Fitzroya patagónica recuerda los brezos.

El enebro vive en Europa y parte de Asia, de preferencia en exposiciones septentrionales o en el fondo de los valles. De esta especie existe una raza alpina (Juniperus nana), que crece en forma achaparrada y es propia de las cumbres; en los pirineos llega hasta los 3 000 m de altitud, aliviando con su manera de crecer los peligros de la nieve y de los vendavales. Juniperus oxycedrus se distingue del anterior por tener dos rayas blancas en vez de una en la cara superior de las hojas, y por sus gálbulos un poco mayores y rojizos. Esta especie es propia de países mediterráneos y llega el Cáucaso e Irán.