Angiospermas

Las angiospermas (del griego aggeion, vaso, y sperma, semilla) se caracterizan por sus hojas carpelares cerradas de manera que los rudimentos seminales y después de fecundados las semillas, están protegidos por ellas, que forman el fruto. Aparte las gimnospermas, cuyas especies son en número relativamente corto, todos los restantes espermatófitos se incluyen en las angiospermas.

Comprenden plantas del más variado porte, árboles corpulentos, y menudas plantitas herbáceas, de unos pocos milímetros nada más, lo mismo especies perennes que otras de vida efímera, la mayoría terrestres, en menos número acuáticas, y aun algunas que crecen parásitas sobre otras.