La iluminación
De pronto, inesperadamente, se le ocurre algo a la persona. Ve analogías que durante años no había identificado; llega a la intuición de una posibilidad o de una solución como se llega a la salida de un túnel largo y estrecho; concibe una hipótesis; ata cabos que andaban muy sueltos…
Hay dichos populares como el de “se le prende el foco a fulano”. Es la intuición que surge de repente como “reestructuración brutal del campo perceptivo”. Es la experiencia de una súbita claridad, de un súbito dinamismo, de una liberación de energía y de un gozo cercano a la felicidad.
Como aparentemente es algo que nos sucede, más bien que algo que realizamos nosotros, es explicable que los antiguos creyeran a pie juntillas en la “inspiración” de parte de las musas y de otras divinidades.
La iluminación es el parto: el bebé que en un momento sale de la oscuridad y aparece en el mundo.