Meiosis

Los espermatocitos de primer orden experimentan una reducción meiótica, originando cada uno dos espermatocitos de segundo orden o espermátides que, con su segunda división, ya mitótica, originan cuatro espermátides transformables directamente en espermatozoides.

El oocito de primer orden también se divide dos veces, en una división meiótica y otra mitótica, dando un solo óvulo, con capacidad de ser fecundado, y tres corpúsculos polares, estériles.

En los tubos seminíferos del testículo las espermátides se encuentran en estrecho contacto con las células de Sertoli, de función nutritiva. Cuando esto sucede, las células masculinas tienen un citoplasma claro, con un núcleo central y un grueso idiosoma, y los dos centríolos se encuentran muy próximos a la superficie de la célula; el núcleo se hace excéntrico, la cromatina se condensa y a partir del idiosoma surge un capuchón gelatinoso que rodea al núcleo.

Del centríolo distal se origina un filamento (futura cola del espermatozoide); el núcleo, con su capuchón, se hace superficial a medida que el citoplasma se retrae y la cola se rodea de gran cantidad de mitocondrias.