Del embrión al feto
Las diferentes fases por las que atraviesan, primero, el embrión (hasta el segundo mes de gestación) y, después, el feto (desde el tercer mes hasta el final del embarazo), tienen su punto de partida en el estadio presomatíco, que abarca 20 días después de la fecundación y en el que se originan el disco embrionario, la cavidad amniótica y la placa neural. A los 20-30 días se forman las somitas; en la cuarta semana se esbozan el corazón. los ojos, el prosencéfalo, el hígado y los riñones. y en la quinta comienzan a desarrollarse los miembros.
Al finalizar el segundo mes están ya configurados los esbozos de los huesos, músculos, nervios y vasos importantes, y durante el tercer mes se diferencian los genitales internos y el feto adquiere una gran semejanza con el individuo adulto. En el cuarto mes el intestino forma heces, y las pulsaciones cardíacas son perceptibles auscultando el vientre de la madre.
Al terminar el quinto mes se observan los primeros movimientos y comienza la formación del cabello. En el sexto mes se forma la vérnix caseosa, secreción sebácea mixta de células descamadas, y en el séptimo mes, caso de producirse el parto, el feto puede sobrevivir en condiciones especiales. Por último, durante el octavo mes tiene un aspecto menos arrugado en su piel, y puede sobrevivir más fácilmente.
En el parto, el recién nacido (neonato) mide 48-57 cm, pesa 2 800 – 3 400 gramos y tiene coloración blancorrosada. Los testículos en el varón ya han descendido, y ya puede utilizar perfectamente su aparato digestivo en el proceso de alimentación.