Bivalvos

Llamados también Lamelibranquios, tienen cuerpo simétrico, protegido por un caparazón formado por 2 valvas soldadas por un extremo, constituyendo una especie de caja que se cierra herméticamente.

Se trata de moluscos acuáticos, en su inmensa mayoría marinos.

Casi todos viven enterrados en la arena, en donde abren galerías; algunos (mejillones) viven adheridos a las rocas, en racimos. Las especies conocidas superan las 5000, de las que se citaran algunas de las más importantes.

Los Protobranquios son parecidos a los caracoles y habitan en los mares del hemisferio norte, en aguas frías; destacan los nucula, los yoldia y las solenomias.

Los Filibranquios son de caparazón muy delgado con conchas muy bellas. Cabe citar las ostras de perro, cosmopolitas, y las arcas, que se encuentran hasta a 500 m de profundidad, también de difusión mundial. Los mejillones tienen el caparazón negro y el cuerpo de color amarillento. A modo de racimos se agrupan miles en las rocas de superficie; su carne es muy apreciada por el hombre.

Los Pseudolamelibranquios son moluscos de caparazón nacarado propios de mares tropicales y de dimensiones a veces notables, pues la nacra alcanza hasta 50 cm de longitud. La madreperla es el molusco reproductor de perlas, pero no el único, al contrario de lo que se cree. Las perlas son secreciones de una glándula interior y resultan sumamente valiosas. Abundan en aquellos animales con el caparazón viejo e incluso perforado.

Los Eulamelibranquios son la mayoría de bivalvos de agua dulce. Su caparazón se utiliza para fabricar botones. Abundan en todos los ríos y las principales especies son: la coquina, la petxina, la escopiña y el berberecho. Los taclobos son de grandes dimensiones, pues alcanzan 1 m, con más de 250 kilos.