Nematelmintos
Son casi todos parásitos de animales, pero también se instalan en vegetales. Presentan forma cilíndrica y alargada. El cuerpo está protegido por una delgada capa quitinosa que les evita ser destruidos por los jugos gástricos de los animales en que viven.
Los Nematodos comprenden varios grupos. Las filarias provocan graves enfermedades: la filaria de medina habita en las zonas tropicales africanas; puede alcanzar hasta 90 cm de longitud, en casos excepcionales; la filaria de la sangre se aloja en el circuito sanguíneo.
Las anguílulas son de cuerpo casi transparente, a veces blanquecinas, y de rápidos movimientos; en el vinagre se instala una especie, difundiéndose en grandes cantidades. Las triquinas son generadores de una grave enfermedad: la triquinosis; se instalan en el intestino delgado de varios mamíferos, especialmente del cerdo, de donde pasa al hombre.
Los tricocéfalos pueden medir hasta 5 cm de longitud. Los anquilostomas son parásitos que el hombre asimila en las minas, provocando a veces epidemias entre los mineros. Las lombrices infantiles o ascaris se instalan en los niños, especialmente en la parte final del intestino. Los oxiuros son parásitos exclusivos del hombre.
Los Nematomorfos son los llamados gordios, gusanos muy poco estudiados, pues solamente se conocen dos géneros con dos especies. Tienen la facultad de enrrollarse sobre sí mismos.
Los Acantocéfalos tienen el cuerpo claramente diferenciado en 3 regiones: trompa, cuello y tronco. En la boca presentan una trompa con garfios o espinas que les sirven para aferrarse a los hospedantes. Alcanzan hasta 30 cm de longitud y habitan en los intestinos de muchos peces. En el intestino del jabalí vive el gigantorrinco.