Teoría de la relatividad generalizada
Einstein publica la teoría de la relatividad generalizada en 1917 con el fin de que pudiera ser aplicado a toda clase se movimiento ya que todo movimiento en el universo es acelerado.
El postulado fundamental de esta teoría es la equivalencia entre la aceleración y la gravitación, entre la inercia y la gravedad.
Según Einstein, un observador, incomunicado con el exterior, no tiene ninguna posibilidad de determinar, por medio de una experiencia cualquiera realizada en su sistema cerrado, si se halla dentro de un cuerpo de gravitación, o bien en un vehículo con movimiento acelerado.
Por ejemplo:
Si se considera un astronauta en una nave animada de movimiento uniformemente acelerado en el espacio, lejos de cuerpos celestes con gravedad, aparece una fuerza de inercia que obliga al pasajero a poner los pies en el suelo de la astronave, de la misma forma que lo haría por efecto de la gravedad. De esta manera, ninguna experiencia realizada en una astronave permite determinar si se está sometiendo a la gravedad o a una fuerza de inercia.
Si, por el contrario, la astronave marcha con velocidad uniforme, el pasajero está en estado de ingravidez en su interior; pero tampoco hay medio de distinguir este movimiento del estado en que no se ejerce fuerza alguna.