Miricales

Este grupo comprende los mirtos, arbustos o árboles propios de Europa, aunque también hay especies tropicales. El mirto de Brabante mide hasta 2 m de altura. La llamada cera de mírica se extrae de su corteza y se emplea como astringente.

El nogal (Juglans regia) y las demás especies del género, tienen las flores provistas de perianto, las más de las veces con 4 tépalos; las masculinas reunidas en aumentos péndulos, en la axila de las hojas del año anterior; las femeninas agrupadas en corto número sobre brotes nuevos. El fruto es una drupa, con el hueso arrugado, dividido de modo incompleto en su interior en 2 ó 4 partes. La madera del nogal, de color pardo oscuro, es muy valorada para la fabricación de muebles. Sus hojas se usan en farmacia con el nombre de Folia juglandis, así como el extracto de las mismas.

El nogal negro (juglans nigra) se distingue por sus hojas, que tienen mayor número de folíolos, y por la cáscara de sus nueces, con pliegues y surcos longitudinales. Vive en América del Norte.

Morus nigra

Al género Morus pertenecen el moral (Morus nigra) restantes congéneres, después de la fecundación los tépalos acrecen y se tornan carnosos, envolviendo por completo el fruto, que es muy menudito y seco; sentido vulgar de la palabra, el fruto del moral se compone, pues, en realidad, de numerosos frutitos reunidos  en una masa alargada y granulosa, carnosa, procedente de las envolturas florales acrecidas.

Esas infrutescencias, negras y casi siempre blancas en la morera, son comestibles; las del moral se utilizan en farmacia para preparar, con su zumo, el jarabe de moras. Ambas especies son de origen asiático, y la morera, propia de China, fue introducida en Europa en el siglo XII.

La higuera, la fruta de este árbol, piriforme y carnosa, no es más que el receptáculo común de una inflorescencia, hueco en su interior, donde se asientan las florecitas, ocultas a nuestras miradas, y donde más tarde maduran los diminutos frutitos. Esta forma piriforme o globulosa del receptáculo, con las flores internas, que se denominan sícono, es propia de todos los Ficus; en su parte superior tiene una pequeña abertura u ojo, y por debajo de ella numerosas bracteíllas menuditas. Es el receptáculo acrecido, carnoso y dulce, lo que comemos de la higuera con el hombre de higo.

Ficus elástica

Una especie relevante es la higuera del caucho (Ficus elástica), árbol de gran tamaño, propia de la India e Insulindia; son notables sus raíces comprimidas, que se extienden, serpenteando, sobre el suelo. Otras, columnares, se desarrollan sobre las ramas hasta alcanzar el suelo, donde arraigan, sosteniéndolas como con puntales. Del látex de esa higuera se obtiene el caucho de Assam. De los Ficus elliptica. Silvestris populnea, etc., de América del Sur, se obtiene, caucho.

Diversas especies de Ficus se cultivan en Centroamérica, como árboles de sombra, en paseos y jardines públicos; entre ellas, los célebres amates (Ficus indica), de tupido follaje. El nombre de amate deriva del mexicano amatl, que significa <papel>, porque los indios lo fabricaban con la albura de diversos Ficus.

Castilloa elástica

Las varias especies del género Castilloa son árboles de América Central y de las Antillas, de gruesas inflorescencias disciformes, rodeadas en el exterior de menudas brácteas empizarradas. Del látex del llamado en México árbol de hule (Castilloa elástica), cultivado en Centroamérica, se obtiene caucho; este árbol, como sus congéneres, no tiene más que flores de un sexo en cada inflorescencia; masculinas, sin perianto.

Aunque sólo se conocen 8 especies de Brosimun, algunas son muy notables. De su látex, como del de Castilloa, se obtiene goma elástica, sobre todo del capomo (Brossimum alicastrum), de México, de semillas comestibles, pero la más relevenate es el árbol de la vaca o de la leche (Brosimum galactodendron), de Venezuela, árbol de hasta 30 m de altura, cuyo látex de sabor dulce, muy agradable, se toma como la leche; proporciona.

El género Cecropia compre cerca de 40 especies de la América tropical. Son las guarumas, árboles de grandes hojas palmeadas, abroqueladas y más o menos divididas. Son curiosas sus infloresncias espiciformes reunidas en el ápice de un pedúnculo común, a veces en gran número. El lúpulo, donde el agua no escasea, es una bonita enredadera, de mucha sombra, sus renuevos subterráneos se comen, en primavera,  a guisa de espárragos, y sus tallos pueden emplearse en la fabricación de papel.

Cannabis sativa

El género Cannabis no tiene más que una sola especie, el cáñamo (Cannabis sativa), originario de Asia central y es una hierba anual, de tallo recto, a menudo de hasta 2 m de alto. Las hojas inferiores son opuestas, alternan las superiores, palmatisectas, con 5 ó 7 segmentos lanceolados y dentados. Las inflorescencias masculinas son apanojadas, como en el lúpulo, y las femeninas forman grumos o glomérulos sentados.

En Oriente y en la India se cultiva una variedad del cáñamo, el cáñamo índico (Cannabis sativa var, indica), cuyas sumidades se emplean en farmacia por su resina narcótica (Cannabis indicae herba). Con ella preparan los orientales el haschisch y los marroquíes el kif, que fuman si fuese tabaco.

Las ureras son matas, arbustos o árboles de los trópicos, sobre todo en América, con las hojas alternas, y también con pelos urentes. Los tépalos devienen carnosos y persistentes, envuelven el fruto, que es seco. Difundidas en la América tropical son las especies Urera baccifera y Urera jacquini.