Apodos
Son las anguilas propiamente dichas. Carecen de aleta caudal, pero la dorsal y la anal son muy largas, confluyendo en el extremo posterior del cuerpo. Tienen escamas muy rudimentarias o carecen de ellas. En general, se les considera peces muy arcaicos. A continuación se citan las familias más importantes.
Los Anguílidos constituyen el grupo tipo. Las anguilas nacen en pleno Atlántico, a 1000 m de profundidad.
Las larvas forman un enjambre que es desplazado hacia el este por las corrientes, alcanzando las costas de Europa. Allí se transforman en adultos y en invierno remontan los ríos.
Son casi transparentes y de dimensiones muy pequeñas, como grandes gusanos. En el período de madurez sexual retornan al mar y emprenden largos viajes para la puesta de sus huevos en medio del Atlántico. El congrio es mayor que la anguila y su mandíbula superior mayor que la inferior; a veces son de piel negruzca; otras, grisáceos.
Su vida es similar a la de la anguila; algunos ejemplares alcanzan hasta 2 m de longitud y una hembra pone hasta 14 millones de huevecillos; puede vivir varias horas fuera del agua.
Los Murénidos son las comunes morenas, propias del Atlántico occidental, el Índico y el Mediterráneo. Puede medir hasta 1,50 m y su piel presenta manchas irregulares amarillas; es feroz y su acometida peligrosa, pues sus dientes llevan una sustancia tóxica.
Los Apodos abisales están adaptados a los abismos marinos y son de color negruzco. De ellos cabe destacar al ciema, similar a una anguila pequeña, y el gastróstomo, que posee una reducidísima cabeza, pero con enorme boca.