Basidiomicetes

En los basidiomicetes, la reproducción sexual, se caracteriza por dos filamentos uninucleados y haploides que se fusionan para formar una célula  binucleada. Sobre esta célula se forma otra que se llama basidio, también binucleada. Pero sus dos núcleos se fusionan, como en los ascomicetes, y el basidio queda convertido en un huevo. Dos particiones sucesivas del núcleo resultante de la fusión, dan lugar a cuatro núcleos hijos, cada uno de los cuales pasa a una basidióspora,  que aparece sobre el basidio, sostenidas, las cuatro formadas, por un pequeño pie o esterigma.

Existen multitud de géneros de royas, y unos millares de especies son ya conocidos , pues sólo del género Puccinia se cuentan más de 2000. Entre las royas más comunes y perjudiciales, además de las citadas, de las cuales Puccinia graminis ataca a todos los cereales y a muchas gramíneas de los prados, cabe citar Puccinia maydis, del maíz, conocida en Brasil, Paraguay, Argentina y América del Norte.

Puccinia glumarum, de casi todas las gramíneas espontáneas y cultivadas, y Puccinia coronata, que también acomete a las mismas plantas, aun cuando de modo especial a las avenas, Polyporus giganteus o Griphola giganteo no es un verdadero políporo, pues, en realidad, consiste en la reunión de varios sombrerillos con un solo pie común. Puede pesar de 10 a 25 kg y sus múltiples sombrerillos, poco carnosos y como aterciopelados, son rugosos y amarillentos.

Piptoporus betulinus, aunque conocido también en América, es raro. Coltrichia perennis  se encuentra sobre vegetales muertos.

Un Poliporáceo que ataca, además de los árboles, a las maderas de construcción, es Polyporus  vaporarius, o Poria vaporaria, común en España, Cuba y Argentina, así como Merulius lacrymans, llamado este último hongos casero.

Entre los pleurotus, género de pie más o menos lateral o excéntrico, hay especies comestibles y venenosas. Entre las comestibles se cuenta Pleurotus ostreatus, de sombrerillos muy variables de forma y color, desde el amarillo pardusco al rojo, sedoso, y que se puede comparar a un caparazón de ostra por su aspecto; su borde es irregular, delgado y a veces ondulado, como el de dicho molusco.