Dicotiledóneas

La subclase de las magnólidas es considerada, por muchos caracteres, la más primitiva de todas entre las angiospermas. Se supone que en su tiempo dio origen a las restantes, pues incluye formas emparentadas con todas ellas. Se trata por ello de un grupo poco homogéneo, con formas relativamente primitivas y otras ya muy derivadas. Se caracteriza a este grupo el predominio de gineceos con carpelos libres entre sí (antiguas policárpicas), y en general, la disposición helicoidal y el número no fijo de piezas florales; se da sobre todo poliandría primaria, y en el perianto puede no estar diferenciado en cáliz y corola.

Gran parte de las magnólidas son leñosas, incluso grandes árboles, pero en ciertos órdenes dominan las plantas herbáceas, algunas derivadas del grupo central.

La mayoría de las plantas incluidas en este orden tienen el gineceo policarpelar y los carpelos libres; a veces los carpelos se reducen en número y hasta puede existir uno solo. El androceo consta, también, de numerosos estambres insertos en el tálamo, por debajo del gineceo, que por lo común es súpero. Las flores de las magnoliales, y las de todas las magnólidas, son hermafroditas; sólo por excepción devienen unisexuales.

Los órganos sexuales de la flor se hallan rodeados, en las magnoliales, por una cubierta floral doble, diferenciada de cáliz y corola, cuyas características respectivas se han analizado anteriormente. Las magnoliáceas comprenden un centenar de especies de árboles y arbustos de hojas simples y flores solitarias, auxiliares o terminales.

Los Drimys, unas 10 especies del hemisferio austral, son notables por su cáliz de pétalos concrescentes, gamosépalo, y por la estructura de sus tallos, parecida a la de las gimnospermas.

El árbol de ají, llamado también palo de mambo y canelo de páramo (Drimys winteri), vive en América del Sur, desde México hasta el estrecho de Magallanes, su corteza goza de gran valor, donde se la emplea contra el escorbuto y para combatir otros padecimientos.

El guanábano (Anona muricata), árbol de las Antillas, presenta hojas lanceoladas, lustrosas por la haz y blanquecinas por el envés, con 6 pétalos puntiagudos y frutos cubiertos de púas débiles. Se cultiva en los trópicos americanos por sus frutas, las guanábanas, muy agradables y tan grandes que pueden alcanzar hasta 2 kg de peso.

Contrasta con  los anteriores, la ponzoña que llevan los del araticú (Anona palustris), árbol de las selvas costeras, húmedas, de las Antillas y Brasil. La especie más interesante es el canelo blanco (Canella alba), de las Antillas cuya corteza se usa con el nombre de canela blanca.

Del alcanforero (Cinnamomun camphora), de China y Japón, abundante sobre todo en la isla de Formosa, se obtiene por sublimación, del leño calentado en agua, el alcanfor, de uso tan conocido en química. Del canelero de Ceilán (Cinnamomum zeylanicum), originario del Sur de la India y de Ceilán, y muy cultivado en los países tropicales, se obtiene la corteza, la canela, destinada a la condimentación y, desde época antiquísima, utilizada en medicina.

El palto o aguacate (Persea gratissima), cuyo fruto como una pera de buen tamaño, es en los Andes peruanos llegan los aguacatales hasta 2 500 m de altitud. Muy parecidos a las Persea son los Phoebe; algunos de éstos son asiáticos, otros americanos, abundantes en los Andes de Perú, México, Brasil, etcétera. Las piperáceas son hierbas o arbustos, más rara vez árboles, con hojas alternas, o con menos frecuencia verticiladas, acompañadas de estípulas o sin ellas.

La especie más conocida del género Piper es el pimentero (Piper nigrum), bejuco de la región indomalaya, muy cultivado en los trópicos; es de hojas coriáceas, aovado-redondeadas, y de flores hemafroditas, con dos estambres. El fruto, globuloso, de color escarlata, negro o negruzco cuando seco, y arrugado, es la pimienta.

La aristoloquia menor (Aristolochia pistolochia), la larga (A. longa), la redonda (A, rotunda), etc., son plantas perenes herbáceas y de escasa talla, con el rizoma ya fasciculado, ya tuberoso, y las hojas enteras, acorazonadas, de nervadura palmeada. Lo más notable de estas plantas son sus flores. Estas son de color oscuro, negro purpúreo o amarillentas.

La flor de las pipas (Aristolochia macrophylla) antes mentada, la aristoloquia tomentosa ( Aristolochia tomentosa). De Florida, etc., se cultivan como enredaderas, de muchas mayores tallas que las indígenas de Europa.

Entre las especies americanas son notables la aristoloquia de flores grandes ( A. grandiflora), de las Antillas y Guatemala; la aristoloquia gigante (A. gigas), propia de la América Central; la oreja de zorra (A. chilensis), de Chile, etc.

Las raflecíaceas se caracterizan por poseer plantas herbáceas y por el parasitismo, que aquí entraña una considerable reducción de los órganos vegetales y la pérdida total de la clorofila. No llegan a 30 las especies de esta familia, esparcidas principalmente en los trópicos. Lo más notable de ellas es, sin duda, el tamaño colosal de sus flores, que pueden considerarse las mayores de todas las conocidas; las de la raflesia de Arnold (Raflesia arnoldi) de Sumatra.

Los ninfeas, lotos, nenúfares y otras plantas acuáticas son de tan bello follaje y hermosas flores, que se han comparado a las ninfas y náyades de la mitología. Cabomba aquatica es común en gran parte de América Central y meridional.

La más notable de las ninfeáceas es Victoria regia, de hojas gigantescas, de hasta 2 m de diámetro, y de grandes flores blancas, que se tornas rosadas y rojas más tardes; las hojas son flotantes, abroqueladas, con los bordes levantados, verdes por encima, muy nervudas y rojizas en su envés, de pecíolos armados de aguijones. Vive en América tropical, especialmente en las aguas de curso lento de la cuenca del Amazonas y abre sus flores al anochecer.