Realidad virtual

Aunque el concepto de realidad virtual es en sí mismo una paradoja (por la contraposición entre real y virtual), permite crear la conciencia de la posibilidad de existencia de una realidad distinta de la que nos rodea a diario y percibimos con nuestros sentidos.

La realidad virtual permite generar una realidad en la que nos podemos sumergir e interactuar, siendo sensible a los cambios introducidos por nosotros.

La realidad virtual es un complejo sistema que integra dispositivos computacionales y electrónicos que permiten al usuario acceder a una realidad en tres dimensiones (conocida como realidad 3D), con la cual puede interactuar (con los sentidos de la vista, el tacto y el oído) en tiempo real (es decir, que las acciones del usuario tienen una respuesta inmediata).

El navegante de la realidad virtual dispone de seis grados de libertad para desplazarse por el ciberespacio (o realidad virtual).

Grados de libertad

Los grados de libertad de la realidad virtual deben entenderse como las posibilidades de movimiento que, gracias a un software y un hardware especiales, tiene el navegante (también conocido como cibernauta) para desplazarse e interactuar con la realidad virtual o ciberespacio.

Básicamente, en cuanto al movimiento del propio cibernauta, se trata de las posibilidades de desplazarse arriba – abajo, adelante – atrás, izquierda – derecha, formar ángulos a derecha e izquierda, y rotar hacia la derecha o hacia la izquierda. Además de estos movimientos, el cibernauta dispone de la posibilidad de lanzar objetos hacia arriba y hacia abajo.

El equipo necesario

Para poder acceder a la realidad virtual, el cibernauta debe disponer, en la actualidad, de una computadora muy potente, con tarjeta de salida gráfica 3D acelerada, una fuente de sonido 3D y los periféricos convencionales de una computadora (como teclado, ratón, etcétera). Además se necesitan accesorios especiales como el casco (conocido como visar de realidad virtual), que permiten aislarse del mundo real y sumergirse en el mundo de la realidad virtual.

Para poder interactuar con la realidad virtual se debe disponer, como mínimo, de un guante digital, que está dotado de sensores que recogen los movimientos del cibernauta y los traslada al ciberespacio, de manera que permite tocar o mover objetos, y de un manda de navegación, que permite manipular objetos situados en el mundo virtual.