Antecedentes de los elefantes
El Deinotherium, del Neógeno de Europa, según se desprende de los ejemplares casi completos hallados en Franzesband (Bohemia), Manzâti (Rumanía) y Abstdorf (Moravia), era un animal de gran talla y aspecto de elefante, con dos grandes incisivos en la mandíbula inferior, encorvados hacia el pecho y de hasta 1 m de largo.
Contemporáneos del animal anterior y evolucionando en otra dirección eran los mastodontes, también gigantescos, con molares de hasta 20 cm de largo.
Los mastodontes aparecen en el Neógeno y fueron abundantes tanto en el Continente americano como en Europa, pero el género Mastodon se reserva exclusivamente para algunas especies americanas pleistocenas.
El Mastodon americunus poseía grandes dimensiones, pudiendo alcanzar sus incisivos Superiores o colmillos hasta 3 m de longitud. Vivió en los bosques del este americano, alimentándose de las partes tiernas de los árboles.
Posteriormente aparece en Norteamérica, Europa y Asia el mamut (Elephas prímigeníus), en uno de los períodos fríos del Cuaternario conocido como Würm. Su grueso pelaje le permitía vivir en zonas de temperaturas muy extremas, lo que ha posibilitado su conservación hasta nuestros días incluso con su carne, pelaje y cuero cabelludo. Fue Contemporáneo del hombre y del Rhínoceros tríchorhinus (rinoceronte lanudo).