Etología
La etología es la parte de la ciencia biológica que se ocupa del comportamiento de los animales. Konrad Lorenz (1903), Nikilaas Tinbergen (1907) y Karl von Frisch (1886) investigaron las causas de los actos animales, en su ambiente natural, en cautiverio o en laboratorio, considerando las causas internas y los efectos ambientales, teniendo también presente el papel de la herencia y la evolución de aquellos actos, y su relación con el comportamiento humano.
La etología estriba en considerar los estímulos a que están sometidos los animales. Por ejemplo el comportamiento de los organismos inferiores, como la ameba, anémonas marinas e hidras, consiste en respuestas a los estímulos procedentes del medio ambiente que son causa de que el animal permanezca en éste, para el que está adaptado. Esta clase de comportamiento la integran las denominadas respuestas orientativas.
Clases de respuestas orientativas
Las cinesias, que son una forma de comportamiento locomotor en el que no existe orientación (respuestas no dirigidas) de los ejes del cuerpo en relación con el origen del estímulo. Los estímulos que requieren tales respuestas generalmente no pueden guiar directamente al animal hacia su origen del mismo modo en que puede hacerlo un rayo de luz.
Para responder a ellos el animal solo requiere órganos receptores sensibles a la variación de intensidad del estímulo, por que es a esta variación, y no a su origen, a lo que responden.
Tipos de cinesias
– Ortocinesia, esta reacción se puede ver por ejemplo en el ciempiés Porcellio scaber, pequeño animal que vive bajo las piedras, tablas y hojarascas de las zonas húmedas, Pierde el agua de su cuerpo muy rápidamente y, a menos que permanezca en un medio húmedo, muere pronto por desecación.
Si la humedad es variable, parece moverse sin dirección determinada; ya que la velocidad con que se mueve depende de la humedad. En el aire seco se mueve con mayor velocidad que en el húmedo, donde puede llegar a detenerse.
– Clinocinesia, la velocidad de la locomoción permanece constante, pero la tasa de cambios de dirección del animal depende de la intensidad de los estímulos a los cuales responde.
Por ejemplo: si se observa un verme planario, se ve que cambia de dirección cada cierto tiempo mientras se desliza. Si aumenta la intensidad de la luz sobre él, cambia de dirección con más frecuencia, pero se mueve con la misma velocidad.
Las taxias, son las respuestas dirigidas, con las que el animal se mueve más o menos directamente hacia el origen del estímulo.
La brújula de luz
Las cinesias y taxias son respuestas de orientación que dan como resultado que el animal se acerque hacia el origen del estímulo o se aleje de él. Existen otras formas en que ciertos invertebrados emplean los estímulos como medio de orientación.
Medios de orientación
- Respuesta luminosa dorsal, mantiene al animal en la posición correcta, no se mueve hacia la luz o en sentido contrario a ella más que en ángulo recto, y para eso necesita receptores de intensidad parejos.
- Rayos solares, reacción de la brújula de luz por ejemplo: las hormigas la empelan para regresar a sus nidos. Si estas se encierran cierto tiempo en una caja oscura; al soltarlas, se observa que lo hacen por un camino distinto al primitivo. El nuevo camino se desviaba de original en un ángulo que correspondía al cambio en el ángulo de los rayos solares durante el tiempo que las hormigas habían estado en la caja.