Ley de gravitación universal

Newton concreta con la ley de atracción universal que:

“Entre dos cuerpos cualquiera del Universo, de masas m y m´, existe una fuerza de atracción que es directamente proporcional al producto de dichas masas e inversamente proporcional al cuadro de distancia que los separa”

La expresión matemática de esta ley es:

El valor de esta fuerza es independiente del tamaño y forma del cuerpo. La distancia d de la fórmula se toma entre los centros de gravedad de ambos cuerpos.

Debido a lo extraordiarmente pequeño del valor de G, las fuerzas de atracción entre cuerpos son de escaso valor, salvo cuando sus masas – o al menos la de uno de ellos- alcanzan un valor considerable.

Esta propiedad se pone de manifiesto mediante la balanza de torsión de Cavendish, dicha balanza consiste en dos esferas ordinariamente de oro o platino de masa conocida, montadas sobre una barra horizontal ligera, que está suspendida por su centro de un hilo de cuarzo.

Mediante un espejo fijado al hilo, se refleja sobre una escala la luz de un haz luminoso. Se disponen dos grandes masas de plomo.